Número especial

Gestión del tiempo como estrategia de aprendizaje de una lengua extranjera en un ambiente híbrido

Lucila Mendoza Reyes *
Guillermina Bolaños Huerta **
UAM - Azcapotzalco

Introducción

La pandemia de enfermedad por coronavirus (COVID-19) ha originado grandes cambios en el ámbito de la educación. Las personas tuvieron la oportunidad de aprender de manera formal o informal a través de Internet y del uso de las nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación (TICs). Los dispositivos móviles se convirtieron en una herramienta de apoyo para el aprendizaje de los alumnos, por muchas de las aplicaciones y su conectividad en cualquier lugar y momento. Ante la urgencia que provocó dicho virus en 2020, el sistema tradicional de enseñanza- aprendizaje cambió se manera vertiginosa a un sistema de enseñanza remota o enseñanza en línea para adaptarlo a las necesidades que se presentaron en dicho año. Sin embargo, en 2021 se dio el regreso paulatino a las clases presenciales, dando como resultado diferentes tipos de enseñanza-aprendizaje; y con la búsqueda de nuevos modelos de enseñanza-aprendizaje han surgieron diferentes cursos que ponderan un aprendizaje significativo. Entre las nuevas modalidades de aprendizaje, mencionaremos, en este trabajo, los cursos de E-learning, B-learning, los cursos mixtos o híbridos que poco a poco se han ido consolidando en el ambiente educativo. Sin embargo, hay muchas interrogaciones acerca de si la formación no presencial aporta los mismos beneficios de la formación presencial; si brinda calidad pedagógica; si es adecuada para transferir ciertos conceptos académicos que requiere el alumno en el momento de su aprendizaje; si estos se asimilan o no; entre otras muchas preguntas que surgen a cada paso que se da en esta nueva realidad de enseñanza-aprendizaje. Unida a dichas interrogaciones, la productividad se busca como un fin, el tiempo que se invierte en el desarrollo del trabajo que dé resultados de mejoramiento, es el medio para lograr una meta de aprendizaje.

De entre los modelos de enseñanza-aprendizaje, el modelo híbrido es una opción de trabajo con muchas ventajas. Aunque, se debe tener cuidado con el tiempo de dedicación al estudio y a la organización de trabajo. Si no hay una buena organización del tiempo puede haber una progresiva desaparición de las fronteras entre el tiempo destinado al estudio y el tiempo destinado a otras actividades ya sean familiares o de esparcimiento y esto puede influir en el rendimiento del aprendizaje de una lengua extranjera; al grado de no saber que tarea del hogar, del trabajo, o de la escuela priorizar. Por esto es muy importante saber administrar el tiempo para que todas las actividades tengan la misma importancia y se pueda sacar el mejor provecho para desarrollar un aprendizaje significativo en un ambiente híbrido.

En las clases presenciales, la participación activa del alumno en su propio proceso de aprendizaje es decisiva. En contextos menos estructurados y más flexibles como los ambientes híbridos es fundamental desarrollar habilidades de planificación, regulación y monitoreo del propio proceso de aprendizaje. El objetivo de este trabajo es centrar la atención en la gestión del tiempo como una estrategia de aprendizaje de una lengua extranjera.

Desarrollo

Aprendizaje

Las teorías de aprendizaje de Keller, Gagné, Bloom, Merril, Gery fundamentan el modelo híbrido. De acuerdo con Anderson, la aparición del internet promovió el surgimiento y el desarrollo de e-learning o aprendizaje distribuido en línea. En torno a esta opción tecnológica se han construido diferentes modelos de formación en el ambiente educativo; lo que dio paso al aprendizaje híbrido. En la educación híbrida se incorporan componentes de educación en línea dentro del aula por medio del uso de aplicaciones y portales educativos. El alumno aprende a su propio ritmo por medio de un aprendizaje semidirigido.

Estrategia

Una estrategia de aprendizaje es una forma en que se selecciona, organiza o se integra el nuevo conocimiento para que el alumno aprenda mejor los contenidos que se le presentan. Integrar el concepto digital a una estrategia de aprendizaje incorpora nuevos ambientes para organizar los contenidos de los programas que se apoyan en la tecnología para generar dinámicas de interacción con los contenidos, el maestro o guía y los alumnos.

Las estrategias digitales de aprendizaje que se están desarrollando en el campo de la educación afecta a la información, la comunicación y la manera en cómo los estudiantes aprenden. Todo esto se dirige hacia una integración de la tecnología y las soluciones digitales para la creación de un aprendizaje colaborativo a través de las Aulas virtuales, Classroom, blogs, y chats temáticos entre otros. Además de que es importante tener estrategias digitales de aprendizaje, porque cada individuo tiene: experiencias previas, sus propias necesidades, sus ritmos y sus estilos de aprendizaje.

Ambiente híbrido

El aprendizaje híbrido (semipresencial) conocido como Blended Learning (B-learning), mixto o combinado. Representa una metodología educativa que combina la educación presencial con un apoyo de material y TIC (tecnologías de la Información y Comunicación) para desarrollar y afianzar los conocimientos del alumno. De acuerdo a Duart, Gil, Pujol y Castaño el aprendizaje híbrido es “El resultado del cruce de dos elementos de origen diferenciado, cuyo resultado está totalmente integrado, es inseparable”. (Duart, Gil, Pujol y Castaño, 2011:56). El concepto híbrido constituye una posibilidad de continuo en el proceso de enseñanza-aprendizaje que puede verse como la expansión y continuidad espacio temporal; permitiendo llegar a personas dispersas geográficamente (presencial y no presencial, sincrónico y asincrónico) en un ámbito de aprendizaje. Hay un aumento en el acceso al conocimiento y hay una mayor flexibilidad. Lo virtual complementa lo presencial. El ambiente de aprendizaje se diseña desde la modalidad presencial y lo virtual refuerza y complementa las acciones presenciales para lograr el continuo entre los espacios y los tiempos del ambiente de aprendizaje. La combinación e integración de ambos desarrolla un aprendizaje significativo. El estudiante está expuesto a eventos sincrónicos donde participa con el docente al mismo tiempo. Se da paso a un aprendizaje semidirigido que lo ubica como principal actor responsable de su aprendizaje; puede manejar el ritmo de sus actividades y tener un grado de control sobre el tiempo de las mismas. En consecuencia, como alumno en ambientes híbridos, una habilidad que debe desarrollar el estudiante es la administración efectiva del tiempo que dedica a la organización de sus estudios para lograr un equilibrio con su vida personal.

Tiempo

Hay varias definiciones para el tiempo. De acuerdo a la Real Academia el Tiempo es un espacio de tiempo disponible para la realización de algo. Si hablamos del tiempo en el ámbito educativo, más específicamente del tema del manejo y la regulación del tiempo en clases presenciales que ha sido estudiado en varios contextos y es capaz de predecir el rendimiento académico. J.B. Caroll dice que “el grado de aprendizaje de una tarea está en función de la relación entre la cantidad de tiempo que el estudiante ocupa en ella y el tiempo necesario para aprender” (J.B. Caroll,1963:87).  Es decir, debe haber una buena relación entre el tiempo que se dispone y el tiempo que se necesita para aprender. La dimensión espacial y temporal es diferente en las clases presenciales y las clases híbridas. En las clases presenciales, los alumnos usan salones (espacios) y horarios (tiempo) delimitados, en donde se llevan a cabo los procesos de educación formal. Al tiempo que el estudiante pasa en el aula se le atribuye un efecto positivo en el logro académico. Mientras que, en las clases híbridas, los estudiantes se enfrentan con la administración y la organización del tiempo; lo que los puede hacer vulnerables al fracaso. Sin embargo, los espacios y el tiempo educativo se pueden programar de acuerdo a las necesidades de cada estudiante. La influencia positiva del tiempo estará en la interacción entre el alumno y la forma de usar el tiempo para lograr un aprendizaje significativo. Por lo que el alumno debe aprender a utilizar el tiempo como un medio que favorezca dicho aprendizaje. Según Barbera y Badia, el estudiante que inicialmente asiste a clases presenciales va a tener que adaptarse en su proceso de virtualizar su aprendizaje. Un día dura 24 horas, sin embargo, mientras que para muchos el tiempo rinde y logran sacar muchos pendientes, para otros el día se les pasa volando y no logran aprovechar el tiempo. En consecuencia, las distintas formas de usar el tiempo llevarán a obtener resultados distintos de aprendizaje. Pueden ser positivos, como resultado de un buen manejo del tiempo; o pueden ser resultados negativos como una consecuencia de distracciones o interrupciones continuas.

Gestión del tiempo

Se han adquirido malos hábitos en la organización del tiempo para estudiar. Uno de ellos es descuidar el estudio durante el curso y tratar de ponerse al día en la época de exámenes. Se invierten horas de estudio, generando angustia y estrés.  Es difícil realizar el trabajo de todo el curso en unos pocos días; y a veces dando resultados no deseados. Esto se puede evitar con la organización y planificación del tiempo. La gestión del tiempo es algo sencillo como concepto, pero llevarlo a la práctica es más complejo.  De acuerdo a J.B. Carrol, el aprendizaje efectivo depende de cómo se divide el tiempo. Para él el tiempo se divide en dos:

1. Tiempo invertido en el aprendizaje. Que a su vez se divide en el tiempo asignado (oportunidad) y el tiempo dispuesto para el aprendizaje (perseverancia).
   
2. Tiempo necesario para aprender: La aptitud que el alumno tiene para una tarea determinada. La habilidad para entender las explicaciones y la calidad de la enseñanza.

 Es importante aprovechar el tiempo para lograr los objetivos establecidos al inicio del curso, pero también es importante descansar y disfrutar de momentos de ocio. Para tener un equilibrio entre el estudio y el tiempo libre, la clave es aprender cómo lograr una gestión de tiempo que sea adecuada. Gestionar es el manejo o la manera de conducir una situación. Si gestionamos el tiempo. Lo manejaremos o lo conduciremos para obtener un resultado esperado. Cada uno gestiona su tiempo en función de sus necesidades.  Establecer el pacto del tiempo: en un ambiente de estudio tradicional todo es sincrónico; es decir, el maestro y los estudiantes trabajan al mismo tiempo en el mismo espacio (salón de clases). En un ambiente híbrido es diferente. Puede haber alumnos haciendo tarea, mientras que otros estén haciendo otras actividades. Hay más flexibilidad, aunque debe estar regulada. Se deben establecer intervalos de horarios de estudio de acuerdo a sus necesidades. En los centros de estudios que han decidido incorporar la modalidad remota y/o híbrida, el modelo de trabajo por horas prefijadas (clases presenciales) han perdido terreno y están siendo reemplazada por objetivos de estudio. Los alumnos pueden elegir cómo, cuándo y dónde trabajar. El tiempo avanza, nunca se detiene. No se puede detener, ni prolongarlo ni comprarlo. Lo que sí se puede hacer es gestionarlo eficazmente. Para dar lo mejor, cada estudiante a manera personal debe investigar cuál es su biorritmo personal; es decir debe hacerse consciente, en qué momento del día le resulta más productivo estudiar. Cada alumno es diferente y mientras que unos rinden mejor por las mañanas, otros lo hacen por las noches. Es importante dedicar algunos minutos al día a organizar su agenda y analizar las prioridades. El tiempo que le dedique a las tareas tiene que ser eficaz, sin interrupciones o distracciones; porque muchas horas de estudio no equivale a calidad de aprendizaje.

Una inquietud que los alumnos se plantean al empezar a estudiar en modalidad híbrida es ¿Cómo van a lograr organizar su tiempo y cumplir con todas las tareas sin perder ninguna? Las estrategias de gestión del tiempo ayudan al alumno a establecer límites de tiempo en el estudio; ayudan a abordar una tarea a la vez, y ayudan a programar su día de una manera más consciente. A continuación, planteamos algunas estrategias para una buena gestión del tiempo:

Agenda: crea una agenda por semana o por día. Esto te permitirá estar pendiente de las fechas límite de cada tarea o prueba. La agenda te permitirá organizar tus tiempos de estudio y cuánto te llevará hacer tus pendientes.

Objetivos: se sugiere tener objetivos claros y alcanzables para no saltar de actividad en actividad, sin llegar a un resultado concreto. Una vez que se tenga el objetivo claro el estudiante hará una discriminación entre lo urgente y lo importante. No todo lo urgente es importante y no todo lo que consideramos importante realmente lo es. Se debe empezar detectando las actividades que son verdaderamente relevantes. Luego de establecer qué objetivos desea llevar a cabo, evalué que aspectos puede y debe realizar en tales tareas y hágalas. Las demás déselas o delegue a quien corresponda.

Definir metas para saber lo que se quiere lograr. Escribir las metas y tenerlas a la vista para poder revisarlas habitualmente, se convertirán en una guía de cómo usar y administrar el tiempo. Tienen que ser medibles para que se les haga un seguimiento.

Planear: plantea un horario realista. Si trabajas y sólo puedes estudiar en la noche o los fines de semana, escoge un horario fijo. Puede ser temprano o en la noche para repasar tu agenda y organizar tu día; lo que hará que tengas una rutina y te organices adecuadamente. Haz un programa o cronograma de actividades con el tiempo que dedicarás diariamente a estudiar. Incluye horas de descanso para despejar la mente. Una buena gestión del tiempo nos ayuda a planear para dar prioridad a las tareas. Nos ayuda a decidir qué tarea es más importante terminar. Hacer una planeación efectiva, puede ayudar a reconocer el tiempo que tienes y lo que puedes lograr de manera realista. Asegúrate de tener suficiente tiempo para las tareas esenciales; lo que puede ayudarte a tener un tiempo extra, por si surge algún imprevisto. Planear, evita programar más de lo que se pueda manejar. Esto da un equilibrio entre horas de estudio y vida personal.

Ser puntual: es una herramienta que ayudará a gestionar eficientemente el tiempo del estudiante. No le restará tiempo a la actividad que se realiza, ni a la siguiente que se desee llevar a cabo.

Constancia en el trabajo: tener disciplina es un aspecto muy importante, porque ser disciplinado en el uso del tiempo para hacer una determinada tarea ayudará al logro de la misma. Así mismo, evitará que se robe tiempo a otras actividades ya programadas.

El esfuerzo continuo en la realización de las tareas ayudará a obtener un aprendizaje significativo.

Evita el desorden: es difícil ser productivo en un ambiente desordenado. Es necesario tener un espacio de estudio organizado. El desorden digital puede ser tan perjudicial como el desorden físico. Organiza tus archivos y documentos digitales.

Uso eficiente de la tecnología: gestiona eficazmente las redes sociales y los correos electrónicos. Establece horarios para enviar, contestar y/o postear mensajes.

Busca un espacio tranquilo y donde no vayas a ser interrumpido.

Concentración: usar el tiempo para trabajar de forma concentrada en tus horas más productivas. Evita las distracciones, las interrupciones, conversaciones inútiles, mala información, perfeccionismo, indecisión, mentalidad negativa, miedos: destruyen el rendimiento y la concentración. Cuando estudies, evita las multitareas. Concéntrate en una sola actividad.

Motivación: evita posponer. Recuerda porque estás haciendo las cosas, motivarse permite que podamos administrar mejor nuestro tiempo.

Descanso: es importante tener un tiempo para desarrollar actividades que nos reporten una satisfacción personal, nos desconecten de la rutina y nos ayuden a tener un equilibrio en nuestra vida. Toma tiempo para descansar la mente y el cuerpo y vuelve a iniciar.

Material: reúne los libros, apuntes, computadora para consultar o ampliar información que necesites para estudiar. Así no perderás tiempo buscando algo.

Repasar: es útil. Ayuda a fortalecer lo aprendido. Se recomienda repasar antes y después de la clase. El tiempo invertido da como resultado un mayor rendimiento.

Aprovechar “los tiempos muertos”: ocupar dichos tiempos que están fuera de nuestro control (lentitud del tránsito, viajes, la espera a alguien que es impuntual entre otras cosas) para leer, o reflexionar sobre alguna decisión importante a tomar.

Pausas: haz pequeños descansos para relajarte y volver a empezar, cuando estes estudiando.

La organización del tiempo del que disponemos es responsabilidad de cada uno y cada actividad tiene un momento. Evita revisar tu celular a cada rato; así tendrás más horas para concentrarte. Se debe aceptar que no podemos abarcarlo todo. Debemos delegar ciertas tareas. Hay que saber decir no cuando sea necesario. Haz una tarea a la vez. No trates de hacer todo a la vez. Mide cuánto te tomará hacer cada actividad. Haz prioridades. Primero, puedes realizar las tareas más grandes, las que te tomen más tiempo o te desgasten mentalmente. Puedes optar por hacerlas cuando tengas más energía. Si tu biorritmo es más fuerte y tienes más ganas de trabajar temprano, puedes elegir hacer las actividades por las mañanas, por ejemplo. Es importante aprender a priorizar las tareas, a organizar una agenda y limitar las distracciones. Juntar las tareas similares ayuda a concentrarnos en ellas y el tiempo se aprovecha mejor.

El tiempo se vuelve una habilidad importante cuando el estudiante desarrolla su aprendizaje en un ambiente híbrido. Un buen manejo del tiempo ayuda a tener un mejor provecho de nuestros cursos. Aumenta el rendimiento en el estudio y hasta en la vida personal.

Conclusiones

En un contexto como el que vivimos actualmente, el tiempo se ha vuelto un recurso valioso. La adecuada gestión del mismo es importante para el logro de objetivos, por lo que es imprescindible adoptar medidas que ayuden al alumno a maximizar su gestión del tiempo. Como profesores es necesario darle un nuevo significado al cómo enseñamos para crear un ambiente emocional propicio, que llame a establecer buenas relaciones interpersonales en ambientes híbridos. Por su parte, el alumno aprovechará dichos ambientes híbridos para actuar con base a sus necesidades de aprendizaje, organizando su tiempo y espacio. Se debe tomar en cuenta que la gestión del tiempo en los alumnos que tienen clases presenciales es diferente al estudiante en ambientes híbridos. En este último, el alumno puede elegir cuándo y dónde se acercará a los conocimientos. Puede controlar su propio tiempo y evitar ser controlado al mismo tiempo.

La organización del tiempo son elementos clave para tener éxito en los estudios y alcanzar objetivos, sin importar si son clases presenciales o clases híbridas. El estudiante será quien marque su ritmo de trabajo y se hará responsable de la organización de su tiempo, porque será capaz de decidir cómo utilizar el tiempo que tiene para maximizar su productividad en el logro de objetivos a corto y largo plazo. Aunque, cabe mencionar que en un ambiente híbrido se aumenta la necesidad de un mejor manejo del tiempo. De no hacerlo puede provocar estrés en el alumno.

* Lucila Mendoza Reyes: Profesora Investigadora del Departamento de Humanidades de la Universidad Autónoma Metropolitana-Azcapotzalco (UAM). Licenciada en Letras Inglesas por la Universidad nacional Autónoma de México (UNAM). Maestría en Literatura Comparada por la Universidad Nacional Autónoma de México. Ha publicado artículos sobre la enseñanza-aprendizaje de Lenguas Extranjeras a nivel nacional e internacional.

** Guillermina Bolaños Huerta: Licenciada en la Enseñanza de Inglés (UNAM). Ha impartido cursos de capacitación en el ámbito empresarial y universitario por más de 30 años: FES-Acatlán, FES-Cuautitlán, Universidad Bancaria de México, TecMilenio y UAM-A, así como también en empresas nacionales y trasnacionales como: Grupo GIJ, NCH México, Siemex y Tyco entre otras. Actualmente labora como profesora del Departamento de economía de la Universidad Autónoma Metropolitana-Azcapotzalco. Ha publicado artículos sobre la enseñanza-aprendizaje de Lenguas Extranjeras a nivel nacional e internacional.