junio - noviembre 2012
ISSN 2007-5480

Didáctica

El papel de la literatura y la cultura en la enseñanza del inglés a nivel superior

Francisco Rojas Caldelas  * 
Gerardo Quiroz Almaraz  ** 
UAM - A

Introducción

Sin duda alguna, es difícil abordar la problemática de dos áreas del conocimiento tan amplias como lo son la literatura y la cultura. El presente análisis describirá este binomio en dos secciones. En esta primera sección se describirá el papel de la literatura en diferentes niveles; en el primer nivel se analiza la situación actual de la literatura que transita desde un nivel periférico en importancia para la enseñanza de una LE hasta una posición de mayor relevancia en una perspectiva actual.

En un segundo nivel, se examina el papel de la literatura como herramienta pedagógica y posteriormente, adentrarnos a un esquema conceptual con el fin de entender los fundamentos y límites para evaluar la obra literaria en la cual se describirán diversos tipos de literatura y el componente textual en torno al cual giran las actividades de aprendizaje en la clase.
Como tercer nivel, se describe el desarrollo de tres diferentes modelos pedagógicos para la enseñanza de la literatura. Aunado a lo anterior, se proponen definiciones del papel tanto del maestro como del alumno en un planteamiento de esta índole. Por último, se abordan una serie de desafíos en lo que respecta al conocimiento de la literatura, la lectura y la producción escrita, así como el cambio de rol del alumno hacia un investigador literario, antropológico y cultural sin olvidar el papel conductor de la literatura hacia un aprendizaje intercultural.

La literatura y LE

Situación actual

En los diversos ciclos propositivos para la enseñanza-aprendizaje de una Lengua Extranjera (LE) 1  que experimentó la lingüística aplicada en el siglo pasado, el papel de la enseñanza del componente literario en el salón de clase tiende a aparecer y desaparecer en distintos momentos dentro del currículo. Podría decirse que la experiencia pedagógica de estos últimos años tiende a la recuperación de la “gran relegada” en los programas de enseñanza del inglés: la literatura. Actualmente se intenta reivindicar su papel esencial en el proceso de aprendizaje de un idioma extranjero y, más en concreto, su utilidad dentro del llamado "enfoque comunicativo".

No obstante, se debe reconocer que la incorporación de la literatura en un programa integral para el aprendizaje del inglés a nivel superior conlleva ciertos desafíos como son la promoción de la lectura en un país que no tiene índices de lectura idóneos 2 . Así mismo, la creación de un modelo curricular que establezca y determine claramente el punto de inserción de la literatura en el currículo, los tipos de actividades a realizar dentro del aula y que la propuesta muestre un puente directo hacia una metodología para trabajar las cuatro habilidades 3 . Además de modo especial, proveer la capacitación necesaria para los profesores de LE para efectuar una enseñanza de literatura con fundamentos conociendo los alcances y límites.

Por último, es importante establecer que la enseñanza de la literatura debe conducir  al estudiante universitario al logro de una experiencia, no tan sólo estética, sino a también lingüística y a dirigirlo a un ámbito mayor: obtener una experiencia intercultural de los países anglófonos en múltiples dimensiones.

El papel de la literatura como herramienta pedagógica

En numerosas aulas, los textos literarios apenas son considerados parte de la clase de LE, y cuando se utilizan, habitualmente se trabajan solamente para la comprensión lectora, lo cual para Jack C. Richards (1998) es manipular la literatura bajo un artificio didáctico como herramienta servil de un aspecto lingüístico.

Se obvia entonces, la potencialidad de la literatura como un recurso pedagógico para trabajar las cuatro habilidades lingüísticas de modo integral. La interdependencia de lo oral y lo escrito es indisoluble. Esta unión acompañada de lo oído y lo leído, nos muestra que no hay nada como el lenguaje para crear una identidad en común. Es tan extensa la obra literaria humana universal que nos permite observar una gama de dimensiones del ser humano: su historia, sociedad, sentimiento e imaginación.

La literatura es un punto culminante del pensamiento del hombre en el desarrollo de su escritura. Marca el desafío conceptual de comprender la relación entre lo escrito y lo dicho. Sin embargo, en ella accedemos a un uso e interpretación de la lengua en el que deben prevalecer cualidades formales y culturales que no aparecen en la lengua de todos los días (Ferreiro: 1991). La literatura existe, la meta es apropiarse de ella y es preciso tener bases de un saber hacer con el lenguaje y un pensar sobre el lenguaje (ibíd.: 2002).

Definición de literatura

La literatura vista desde la dimensión del arte se vincula con otras cinco disciplinas: arquitectura, escultura, música, poesía y pintura. Entender la literatura como obra de arte es comprender el mecanismo de la descripción en el que describir es conseguir que se vea algo —un objeto material o un proceso espiritual—: es pintar. Una descripción es un cuadro. El arte para describir —dice Albalat— constituye en cierto modo el propio fondo de la literatura. La descripción es la pintura animada escrita de los objetos. Da la ilusión de la vida por medio de la imagen sensible y del detalle material, he aquí el fin de la descripción (Vivaldi 1990: 296).

En este orden de ideas, Carlos González apunta:

La literatura es la más bella y profunda expresión del alma de un pueblo. Por su extensión y contenido la literatura se divide en universal: cuando se refiere a la producción literaria de toda la humanidad desde sus orígenes; nacional, es cuando abarca tan sólo la de determinada nación o pueblo y es literatura particular cuando estudia únicamente algún género de composiciones o las pertenecientes a una época específica (1944: 3).

La literatura plasmada como obra literaria, es toda serie ordenada de pensamientos que se expresa por medio del lenguaje escrito y que se dirige a un fin. Según el propósito principal elegido por el autor, la obra literaria puede ser clasificada en: A) Poética: para deleitar y conmover. B) Didáctica: para enseñar o investigar la verdad. C) Moral: que encamina hacia el bien (González 1944.:4).

Examen de la obra literaria

La obra literaria puede examinarse desde diversos puntos de vista. Destacaremos dos: el antropológico-filosófico y el lingüístico. El primero se atiene a la función que la obra literaria desempeña dentro de la existencia humana como uno de los modos de reaccionar de esta existencia frente a la realidad que la circunda. Como Milan Kundera sugiere: “para un novelista, una situación histórica dada se torna en un laboratorio antropológico en el cual explora su pregunta básica ¿qué es la existencia del hombre?”

En segundo lugar, por el lado lingüístico se distinguen dos tipos de lenguaje que nos sirven para explorar una obra: el cognoscitivo es propio de la obra literaria-científica en tanto que el lenguaje emotivo es inherente a la obra literaria (Ferrater Mora: 314-15). El filósofo mexicano Raymundo Mier apunta al respecto:

En este sentido, el lenguaje [de la obra literaria] puede ser visto a la luz de la imagi-nación que se pliega a las exigencias de la memoria, a los improntas de la visión pero engendra, por sí misma y más allá de la voluntad del sujeto, por su propia lógica y la propia disposición de sus elementos: figuras ilusorias, sofismas, simulacros; forja es-pejismos, engendra furores, arrestos o desbordamientos pasionales, da cabida a ex-travíos fincados en la creencia. Así, el lenguaje parece desplegar en sí mismo las po-tencias mismas de la imaginación. […] contrasta así con la concepción del lenguaje, conocimiento y significación, como ceñidos y confinados a una pretensión de verdad adecuadas a un régimen normativo (2007: 27-8).

Por lo anterior, es fácil comprender que existe un mosaico multicolor de literaturas, que se expresan en diferentes géneros, los que corresponden al mundo académico-científico y aquellas que corresponden al mundo del arte. Los géneros literarios son en orden cronológico: la épica, la tragedia, la comedia, la novela y el cuento corto. El género literario científico-académico comprende de este modo: la reseña, el artículo de investigación, el artículo de divulgación, la tesis, la síntesis y el resumen. Caso particular es el ensayo que puede pertenecer a ambas (Hauser: 1978).

Dos tipos de literatura

Siguiendo la distinción de  Mc Rae y Boardman (1991) para establecer un criterio de selección de textos, obras y autores, este autor determina que existe una cierta literatura con l minúscula y otra con L mayúscula. La primera citada se aplica a textos que, si bien hacen un uso especial del lenguaje, no aparecen en los programas de literatura como son los chistes, canciones, cuentos populares o poemas de autores poco conocidos. Por su parte, el nivel mayúsculo presenta un aspecto más complejo, el abordaje de autores reconocidos y representativos de la cultura y la literatura inglesa sin olvidar algunos fines didácticos del aprendizaje de una lengua que estarán determinados por el nivel de los alumnos.

Según el autor citado, este nivel de literatura, presenta un mayor grado de dificultad para su análisis que no radica tanto en el texto en sí sino en las actividades de lectura o de escritura que se pretendan llevar a cabo con base en el mismo. Afortunadamente, desde hace poco tiempo comenzamos a liberarnos de las ataduras del paradigma del “texto auténtico” para la enseñanza de LE a favor de versiones adaptadas o didactizadas. Estos ajustes reducen considerablemente la carga de complejidad tanto lingüística como semántica facilitando al alumno el descubrimiento y, quizá, el gusto por algún género literario.

Así enfocado, como apunta Gadamer (en Rojas y Valero 2006: 104), la elección del texto es fundamental especialmente cuando el estudiante siente que es capturado por algo y que en un espíritu de libertad se abre a lo distinto y a lo verdadero. En este espíritu el estudiante se expone a una obra extremadamente rica en connotaciones culturales y que encarna diferentes etapas de la vida. Es importante, que ambos tipos de literatura sean practicados en el salón de clase, con el debido respeto para cada género literario.

El texto

Se podría afirmar que el núcleo de un curso de literatura gira alrededor del texto. Este escrito sirve como input fundamental en diferentes niveles. Primeramente, se aprovecha como recurso para la comprensión lectora y posteriormente como materia prima de indagación para que el alumno investigue múltiples aspectos que en él se encuentran. Muchos autores, entre ellos Claudette Cornaire, destacan el movimiento pendular y dialéctico que se da en la lectoescritura (1999: 3).

Así mismo en un sentido amplio, Bernárdez (1982) siguiendo la propuesta de de Louis Hjemslev (1942) aplica el concepto de texto hacia las dimensiones oral, visual y táctil para enriquecer el concepto de texto meramente escrito y llevarlo al umbral del arte. De tal forma, la literatura se fusiona con diversas formas de arte y nos muestra que de ellas se pueden hacer lecturas y producciones escritas posteriores. Transferido al entorno del estudiante, cuando se lee literatura y se asocia con otros “textos” fílmicos auditivos u orales, este quehacer se vuelve una tarea, según Lee y Vivaldo, que puede fomentar una ruta hacia competencias lingüísticas e interculturales más elaboradas y críticas, para llegar a una conciencia sobre la naturaleza del fenómeno leído (2006: 47-8).

Sólo en la contemplación del texto literario se observa que la forma y el contenido son inseparables, son reflejo de la experiencia y un descubrimiento individual, como un diálogo entre un yo y un tú. En este diálogo, según Claire Kramsch (1993: 71) “somos testigos de la voz particular del escritor entre las muchas voces de su comunidad y aquéllas que llaman al lector en particular”.

Modelos para la enseñanza de la literatura en LE

De acuerdo con Ronald Carter y Michael Long (1991) existen tres directrices en la enseñanza de la literatura: el modelo cultural, el de la lengua y el de desarrollo personal. El primero enfatiza el estudio de la cultura meta a través de la literatura dado que ella refleja la sociedad y las costumbres de los pueblos – si bien ofrece un reflejo distorsionado por tratarse de una recreación artística y estética -, su estudio puede conducirnos al conocimiento de comportamientos y convenciones culturales propias de diversas épocas y grupos sociales.

El modelo de la lengua fomenta un acercamiento al texto como detonador de actividades de comprensión y expresión y lo conceptualiza, no tanto como producto sino, como un proceso. Por lo tanto, se fomenta la deconstrucción del texto; la manipulación y la creación del mismo con diferentes objetivos. En este sentido creativo, para el poeta francés Paul Valéry: “la literatura no es más que un desarrollo de ciertas propiedades del lenguaje (citado en Hauser 1978: 210).”
El tercer, y último, modelo denominado de “desarrollo personal” intenta promover el gusto por la lectura y confrontar al alumno con la temática propuesta, los conflictos individuales y sociales que se han desplegado en dichos textos, todo ello con el fin de despertar en él un mejor entendimiento tanto de sus propios sentimientos, como de sus relaciones con los demás.

Papel del maestro

Papel del alumno

Conclusiones

Es posible concluir sobre lo dicho en este documento, que el papel de la literatura en la enseñanza del inglés a nivel superior plantea una serie de desafíos en diferentes niveles. Es necesario que la plantilla de profesores se capacite o actualice (según se requiera) en un conocimiento más profundo de la literatura, de la lectura y de la producción escrita.

Por lo que respecta a la enseñanza de la literatura será necesario que los profesores manejen de modo funcional, los tres modelos de enseñanza expuestos, evitando ensalzar alguno, el objetivo sería que cada modelo sirva a los diferentes propósitos de aprendizaje particulares de cada clase.

Por otro lado, es importante por la vastedad de producción literaria que tanto el maestro como el alumno se vuelvan investigadores, según sus capacidades, de la historia, la cultura, la antropología etc. Es decir, de todo aquello que sirva para llegar a entender mejor al ser humano y su experiencia en el mundo (real e imaginario), respetando la diversidad interpretativa de los diferentes receptores.

Por último, es fundamental entender que la mayor riqueza de la literatura es jugar el papel de guía del alumno hacia la comprensión de la interculturalidad, en este caso en particular de los países anglófonos, en la cual el alumno de LE se descubre como ser humano reflejado en un espejo donde encuentra un “otro” semejante; en una situación espacio temporal distinta a la propia; este otro podría tener la habilidad de atraparlo. Como resultado, este proceso conduce al alumno paralelamente a re-conocerse y re-identificarse a sí mismo culturalmente.

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 *  Francisco Rojas Caldelas: Profesor investigador de la UAM Azcapotzalco. Maestría en Lingüística Aplicada por la UNAM. Estudios de Doctorado en Educación en la Universidad La Salle, Ciudad de México.

 **  Gerardo Quiroz Almaraz: Es tesista de la Maestría en Lingüística Aplicada de la Universidad Nacional Autónoma de México y posee la Licenciatura en Comunicación por la Universidad Nacional Autónoma de México. Ha sido profesor de inglés e italiano en distintas instituciones de educación superior como son la UNAM, el Instituto Politécnico Nacional y la UAM. Sus áreas de interés en investigación son la Enseñanza de una Lengua Extranjera, el Análisis del Discurso y la Sociolingüística.

 1  LE de ahora en adelante.

 2  Basta confrontar los modestos resultados en comprensión lectora de los estudiantes mexicanos, durante los últimos años en los exámenes PISA, realizados por el OCDE, las evaluaciones del CENEVAL a nivel medios superior y del INEE para tener un marco adecuado de esta problemática.

 3  Es encomiable el esfuerzo realizado por los investigadores en la línea de estudios interdisciplinarios en lengua inglesa y culturas anglófonas de la UAM-I por construir una propuesta curricular en este sentido, y una metodología de trabajo, este proyecto se encuentra en vías de aplicación institucional y su descripción y valoración en un sentido justo excedería los límites de este trabajo.

 4  Y si lo hace es a modo de cápsula cultural.

Reserva de Dererchos-INDAUTOR: 04-2010-060210103400-203
ISSN 2007-5480