La enseñanza-aprendizaje en tiempos COVID

Aprendizaje autorregulado en la educación a distancia. ¿El paraíso o el infierno?

Jaime Sandoval Nando *
UNAM

“No aprendo nada; es que el maestro no explica bien; ya no quiero clases en línea. ¿Cuándo va a acabar esto?; Tengo más tarea que cuando iba a la escuela; me voy a dar de baja y regreso cuando abra la escuela”.

Comentarios de algunos alumnos.

Resumen En los últimos meses del 2020, los sistemas económicos, educativos, políticos y sanitarios han sido rebasados por diversos factores que serían controlados con el apoyo de la sociedad, sin embargo, esta puede o no estar preparada para afrontar estos factores. En este trabajo se aborda una problemática social de aspecto educativo, por lo que se proporcionan algunas propuestas para “sobrellevar” la educación en línea con el apoyo del aprendizaje autorregulado y algunas técnicas de aprendizaje, ya conocidas, en las que se apoyarían los alumnos.

Summary In the last months of 2020, the economic, educational, political and health systems have been overwhelmed by various factors that would be controlled with the support of society, however, it may or may not be prepared to face these factors. In this work, a social problem of an educational aspect is approached, for which reason some proposals are provided to "cope" with online education with the support of self-regulated learning and some learning techniques, already known, on which students would rely.

Palabras clave aprendizaje autorregulado, educación a distancia, planeación, organización, procrastinar, estrategia.

Keywords self-regulated learning, distance education, planning, organization, procrastination, strategy.

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Desarrollo

¿Es la educación a distancia para todos?  No, no todas las personas están hechas para la educación a distancia. La razón es porque no cuentan con las herramientas y habilidades de estudio, aunado a no contar con las habilidades tecnológicas y, en esta “Nueva normalidad” se unen las económicas.

El 13 de marzo de 2020, la UNAM, por medio de la Dirección General de Comunicación Social (DGCS) informa que, durante la pandemia, las actividades escolares serán en línea. Lo comenté con mis alumnos de bachillerato, las reacciones fueron diversas, por ejemplo:

“No vendrían a la escuela y estarían en sus casas cómodamente; podrían ver sus series de Netflix o Amazon en las horas que ocupaban en el traslado a la escuela y viceversa; podrían estar en casa descansando; ahorrarían lo de sus pasajes para comprarse diversas cosas”.

En general, se alegraron mucho. Comenté que en esta cuarentena existirán dos tipos de trabajadores: Quienes trabajen desde casa y aquellos que tienen que salir para prestar u ofrecer un servicio. Estas últimas personas son las que deben salir de casa y exponerse al contagio, todo para solventar los gastos y manutención en cada hogar. A modo de reflexión les pregunté ¿Cuentan con los recursos para solventar cualquier gasto imprevisto? ¿Sus padres tienen asegurado el trabajo? ¿Cuentan con un seguro médico como IMSS, ISSSTE o gastos de seguros médicos mayores? ¿Un seguro por pérdida de trabajo?

Definitivamente esta pandemia estaba por cambiar todo, inclusive la educación. Varios profesores comenzaron a capacitarse para “pasar” sus clases presenciales a la modalidad en línea y a distancia, como lo expuse el año pasado, se dedicaron a digitalizar todo de Word y pdf.  Sin embargo, hay quienes no contaban ni con una cuenta de correo electrónico o un dispositivo móvil (inteligente) para usar las aplicaciones.

Con los alumnos no fue diferente. Aquellos que no sabían usar una plataforma tuvieron que ver tutoriales, compartirse información y hacer grupos en redes sociales para estar al día en las diversas actividades. Sin embargo, a diferencia de los profesores, el alumno no tuvo que aprender una sola plataforma, sino varias, ya que no está regulado (en la UNAM) una específica para trabajar. Otro factor que se suma, para maestros y alumnos, es el acceso a internet y equipo de cómputo. Los costos que implica la adquisición y contratación de estos productos no fueron contemplados y, en algunos casos, afecta la economía familiar.

Los profesores implementan sus actividades en línea considerando las situaciones tecnológicas y económicas de los estudiantes, planean actividades semanales con un día y horario de entrega. Algunos no consideran la asistencia por videollamadas (Plataforma zoom o meet) y se le da mayor valor a las actividades entregadas por el estudiante.

El estudiante, “debe tener” una planeación y organización de sus actividades por días y horarios. De no contar con esta habilidad es posible que procastine las actividades de cada materia para realizarlas al día y unos minutos antes de la hora de entrega. Para ello, en la materia que imparto, se les proporciona una tabla semanal para que planifiquen sus actividades y los horarios en que deben realizarlas. En esta actividad se incluye su tiempo libre (netflix, jugar, etc) y el horario de apoyo en los quehaceres y deberes en casa.

Lamentablemente, la realidad es otra y son pocos los estudiantes que solicitan ayuda de manera institucional a los funcionarios y profesores del plantel educativo. Algunos, al no querer solicitar esta “ayuda” a la institución, eligen acciones no encaminadas a lo ético y moral como vemos en las siguientes imágenes que se comparten en redes sociales:

Ilustración 1. Imágenes de Facebook.

Ilustración 2. Imágenes de Facebook.

Ilustración 3. Imágenes de Facebook.

Otros comentarios en redes sociales son: “Es más tarea que en clases presenciales”. “No entiendo al profesor”, “Deja muchas lecturas”, “necesito tiempo”, “¿Dónde envío la tarea?”, “Dónde me doy de baja temporal”.

Para algunos alumnos, esta situación se ha vuelto un infierno por una falta de planeación y de habilidades cognitivas en el desarrollo de sus actividades escolares. Por ello, se comentarán algunas estrategias, que el alumno ya conoce, pero es necesario fortalecer como estrategia. Con ello, se busca fomentar en el estudiante, una estadía plena durante la realización de sus actividades escolares en esta pandemia.

1. Planear horarios

• El alumno debe hacer una lista de todas sus actividades escolares y extracurriculares. Incluir sus pasatiempos y actividades en el hogar.
• De esa lista, definir prioridades divididas en: Urgentes, Importantes y no importantes donde la escolar, extracurricular y deberes en casa son prioritarias antes de los pasatiempos.
• Hacer una tabla de planeación semanal y llenarla con las actividades urgentes, Importantes, no importantes y pasatiempo. Las actividades de pasatiempo deben ser incorporadas con un tiempo límite no mayor a una hora en días hábiles.
• En algún momento las horas de pasatiempo serán utilizadas para cumplir y cubrir aquellas prioritarias. El alumno elige un horario de tiempo libre, pero la acompañara de una diagonal seguida de la palabra “Prioritaria” y así crear conciencia de que esa hora será utilizada para una actividad “Urgente” o “importante” que no se haya terminado, Por ejemplo:  de las 17:00 - 18:00 Netflix/Prioritaria. En caso que sus actividades escolares aún no terminan, la hora de Netflix será ocupada por la actividad prioritaria, pero, al inicio de las 17 hrs el alumno descansará entre 5 y 10 minutos para, posteriormente, continuar con sus labores.

2. Conocer el plan y los programas de estudio

Conocer el plan y los programas de estudio de sus materias para avanzar en los temas y conocer algunas actividades ahí descritas. Esto le apoyará a resolver dudas o complementar el contenido en las clases en línea (feedback) y consultar la bibliografía sugerida por la institución.

3. aprendizaje autónomo y dirigido

Durante la pandemia, es necesario fomentar un aprendizaje autónomo y dirigido, por lo que se requieren de estrategias para que el alumno las aplique día a día en su formación hasta desarrollar una rutina de estudio, por ello, debe considerar los siguientes puntos: Hábitos de estudio, Técnicas de aprendizaje, material didáctico, asesorías y recursos educativos en línea. Primero debe buscarlas en su institución por medio de las bibliotecas físicas y digitales, repositorios, asesorías, tutorías, áreas de materiales didácticos e incluso con sus propios profesores. De no existir lo anterior, debe navegar por las páginas o plataformas de otras instituciones de educación pública que les proporcione o comparta estos materiales, tal es el caso de los repositorios o unidades de difusión del conocimiento como son del IPN, UNAM y la UAM.

4. Técnicas y habilidades

Con los recursos anteriores, podemos integrarlos a técnicas y habilidades cercanos al estudiante, hacerlos conscientes en su motivación y actitud, ambas indispensables para lograr estas metas. Si un alumno considera que ya reprobó y que no hay solución, su actitud cambia de manera negativa, así como su motivación por aprender o continuar sus estudios desaparecen. Por esta razón, debemos recordarles que si su meta es ser un profesionista deben tener una actitud positiva en la que reconozca sus aciertos y debilidades, trabajar en sus errores, fortalecer o dar continuidad en aquellas que le dan buenos resultados.

También se invita a los alumnos a tener un lugar en su hogar en el que logren concentrarse y poner atención. Si en la vivienda hay varias personas, solicitar a los integrantes de la familia que respeten determinados horarios para poner atención a las clases, así mismo, fomentar la comunicación asertiva en casa.

• Una técnica cotidiana y sencilla, pero que les da flojera es la anotación, actualmente la reemplazan con fotografiar al pizarrón o capturas de pantalla en sus dispositivos para “tenerlos, estudiarlos y consultarlos en el futuro”.

Es verdad que, en algunos casos, es necesario apuntar las frases o textos que pronuncian los expositores, sin embargo, deben escribir las ideas que le surgen de la explicación, aquellas que son significativas para ellos mismos, por ejemplo, la idea que tenga por una definición, alguna analogía de las características de algún animal u objeto, la idea que tiene cuando están explicando un recurso. Al finalizar se le invita a escribir una conclusión de sus apuntes partiendo de sus propias ideas.

• Para lograr buenos apuntes, es necesario que escuche de manera activa, es decir: poner atención al expositor, no interrumpir, esperar al momento de preguntas y respuestas, evitar juzgar ademanes del profesor y de sus compañeros o cosas externas a la plática, es decir, tener disposición para escuchar activamente. Esto se logrará si dejan de lado los dispositivos o distractores externos durante sus clases en línea. Se les invita a ponerlo en modo silencio o solo responder a personas importantes, como los integrantes de su familia, siempre y cuando sea urgente.

 

• Organizar las anotaciones y contenidos por medio de mapas conceptuales y mentales o bien, líneas de tiempo e infografías. Se solicita que las organice por numeración (del 1 al 10), abecedario o nivel de importancia. Lo importante es que tenga una secuencia para que el lector (profesor) la comprenda. Una vez que se realizó, el estudiante puede repasarlo en voz alta con sus propias ideas o exponerlo al docente que lo solicite facilitando la comprensión de la información.

• Otro método de estudio que se propone a los alumnos para cualquier materia es que consideren lo siguiente: Conocimientos previos, se formule preguntas, leer para informarse partiendo de sus propias preguntas, exponer sus ideas para sí mismo (frente a un espejo o grabarse) y autoevaluar qué aprendió. El mismo alumno puede realizar una serie de preguntas al inicio del tema y al finalizar responderlas. En un trabajo en equipo los integrantes realizan las preguntas previas, detonadoras o de evaluación. Se vale que un estudiante no aporte preguntas. Hay alumnos que no cuentan con el conocimiento o ideas para realizarlas, pero sí es necesario que se integren y participen durante la implementación y la autoevaluación del equipo.

Conclusiones

Lo anterior son métodos y técnicas que el estudiante conoce desde los niveles educativos anteriores, sin embargo, no los hace consciente ni los fortalece para crear hábitos de estudio. Se incentiva que los contenidos que proporciona la escuela los investigue por sí mismo de manera natural, por medio de su motivación, atención para crear hábitos de estudio más que una “fuerza de voluntad”. Se promueve que el alumno respete sus técnicas y los procesos de ella para que, en un futuro pueda crear y desarrollar otras y salir de ese infierno en el que está para lograr el paraíso que se merece en su estadía como estudiante.

Finalmente ¿La educación en línea es para todos? Mucho depende de las habilidades y herramientas cognitivas con las que cuente el estudiante, porque de ello depende que sea su infierno o el paraíso.

Referencias

Fuentes, J. (2017). Aprendizaje autorregulado: estado de la cuestión y retos psicopedagógicos. Recuperado el 15 de Noviembre de 2020 de http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0185-26982017000200160

Glover, M. (2019). Escucha activa: características, ejercicios y ejemplos. Recuperado el 15 de Noviembre de 2020 de https://www.psicologia-online.com/escucha-activa-caracteristicas-ejercicios-y-ejemplos-4348.html

Staton, T. (1994). Cómo estudiar. Trillas, México

 

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* Jaime Sandoval Nando: Licenciado en Pedagogía por la Facultad de Filosofía y Letras. UNAM. 7 Diplomados en TIC´s. Proyectos de capacitación en línea a Bimbo, SSP y Conalep.Profesor Definitivo asignatura "A" Colegio de Orientación Educativa en Plantel 4 Vidal Castañeda.