junio - noviembre 2018
ISSN 2007-5480

Didáctica

Las competencias del docente de Educación Superior como capacidad de acción estratégica

Gabriela Cortés Sánchez *
Roberto Ruiz Cámara **
Lourdes Aranda Franco ***
UAM - Azcapotzalco

Resumen

En este trabajo y en una primera fase, a través de una investigación documental, nos hemos dado a la tarea de elaborar una tipología no exhaustiva de funciones, competencias y tareas o indicadores que el docente de Educación Superior, en general, debe manejar para realizar con éxito su labor educativa. Este referencial podría servir a la vez como tarjeta de presentación para la Institución, como hoja de ruta para el docente en general y como brújula de orientación educativa para cada profesor.

Summary

In this work and in a first phase, through a documentary research, we have been given the task of developing a non-exhaustive typology of functions, competencies and tasks or indicators that the teacher of Higher Education, in general, must manage and perform successfully in his educational work. This reference could serve both as a presentation card for the Institution, as a roadmap for the teacher in general and as an educational guidance compass for each teacher.

Palabras clave

Competencias docentes / tipología / indicadores.

Keywords

Teaching skills / typology / indicators.


 

Introducción

Actualmente vivimos en tiempos de cambio, de globalización, innovación y competencia internacional y esto demanda una nueva figura docente con una formación que permita operar estos cambios y matizarlos con valores; se requiere de un profesionista versátil, un educador en constante actualización y con la misma flexibilidad mental que demandan sus alumnos y su entorno.

En este sentido, las competencias de un docente de Educación Superior, tanto para el trabajo como para la vida, deben implicar comportamientos integrados por habilidades cognoscitivas, disposiciones socio-afectivas, destrezas motoras e informaciones que permitan llevar a cabo adecuadamente una función, actividad o tarea. 

Se pretende considerar, en esta intervención, algunas de las competencias esenciales que un docente de Educación Superior debe poseer para contribuir eficazmente en el aprendizaje y en el desarrollo de sus estudiantes, para establecer un espacio de vivencias que les ayude a potenciar el desarrollo de habilidades y procedimientos para pensar y para interpretar al mundo, para expresarse, para interactuar y para ser.

Concebir al docente de Educación Superior desde una perspectiva de identidad profesional y de competencias nos lleva, ante todo, a cuestionarnos sobre cuáles serían las funciones específicas que desarrolla en su ámbito profesional; qué entendemos por competencia y por “persona competente” y qué indicadores determinarían la propiedad de las competencias esenciales requeridas para considerar que un docente pertenece a este sector.

Si consideramos que una competencia es la capacidad de acción eficaz frente a una familia de situaciones que se llegan a manejar acertadamente porque se dispone, a la vez, de los conocimientos y de la capacidad de movilizarlos adecuadamente y en tiempo oportuno, para identificar y resolver verdaderos problemas, estaríamos hablando de una capacidad estratégica, indispensable en situaciones complejas.  La competencia no podría reducirse a conocimientos procedimentales codificados y aprendidos como si fueran reglas, aún si se sirve de ellas cuando se juzga pertinente.  Juzgar la pertinencia de la regla forma, pues, parte de la competencia. (Torres y Colls, 2007)

Las competencias describen comportamientos integrados por habilidades cognoscitivas, disposiciones socio-afectivas, destrezas motoras e informaciones que permiten llevar a cabo adecuadamente una función, actividad o tarea.  Por lo tanto, las competencias implican aprendizajes integradores y reflexiones sobre ellos).

Las competencias profesionales integran y relacionan contextos específicos y señalan intervenciones intencionadas que constituyen las tareas fundamentales de la práctica de esa profesión.  En el caso específico de la educación es necesario reconocer que la forma de actuar de un docente en el aula es el resultado de sus experiencias como miembro de una familia, como escolar, como profesionista y como ciudadano. De dichas experiencias, el docente adquiere creencias, hábitos, conocimientos, costumbres y valores; en una palabra, una cultura acerca de lo que es la escuela y las funciones de un docente. Estas competencias se adquieren en un proceso sutil de desarrollo continuo y progresivo. 

Las competencias establecen la manera en que los docentes enfrentan diversas situaciones en el aula, articulan el conjunto de conocimientos, creencias, habilidades, actitudes, valores y estrategias que poseen y que determinan el modo y los resultados de sus intervenciones psicopedagógicas (Garduño, 2002).

Es importante señalar las competencias que un docente debe poseer para poder contribuir en el aprendizaje y en el desarrollo de los estudiantes.  Recordemos que la escuela ofrece un espacio de vivencias en donde se valora a la educación como una fuente de cultura transformada en conocimientos y saberes que posibilitan y potencian el desarrollo de habilidades y de procedimientos para pensar e interpretar al mundo, para expresarse, para interactuar, para convivir y para ser.

Valorar las competencias no es dar la espalda a otras formas de justificar los saberes.  Es, por el contrario, cuestionarse sobre la enseñanza de determinados conocimientos y no otros. Existe un lugar para diferentes tipos de conocimiento; pero no para aquellos que se enseñan sin explicar por qué, por mera tradición o para responder a determinadas expectativas disciplinarias no fundamentadas. 

Detrás de las resistencias y de las dudas existe una relación entre los docentes, el saber y el aprendizaje. No se puede hablar de competencias sin trabajar con situaciones complejas. El profesor debe estar dispuesto a perder un poco de la comodidad que representa la exposición de conocimientos, para aventurarse en un campo en donde se convierte más en formador y organizador de situaciones que en dispensador de saberes.

Para que los docentes no pierdan de vista  las competencias puestas en marcha, las estimen, las valoren y puedan utilizar todos los elementos que las integran, con el propósito de  constituirse en un sujeto capaz de participar en la transformación de su entorno, debe disponer de un cierto número de herramientas conceptuales, de modelos teóricos del aprendizaje fincados en la didáctica de las diversas disciplinas: estatus de error, estilo cognitivo, regulación, obstáculo, explicación,  metacognición, entre otros.  No se trata aquí, de simples listas de ítems que señalar; sino de un inventario de “observables”, en la mente del docente. (Loredo, J. y Rigo, M. A. ,2001).

En este trabajo y en una primera fase, a través de una investigación documental, nos hemos dado a la tarea de elaborar una tipología no exhaustiva de funciones, competencias y tareas o indicadores que el docente de Educación Superior, en general, debe manejar para realizar con éxito su labor educativa. Este referencial podría servir a la vez como tarjeta de presentación para la Institución, como hoja de ruta para el docente en general y como brújula de orientación educativa para cada profesor.

Para la Institución porque traduce una cultura profesional cuya identidad abarca aspectos fundamentales comunes a todos y especificaciones propias para cada especialidad.

Para los docentes en general porque identifica las competencias fundamentales que se deben adquirir durante la formación, consolidar al inicio de la profesión y desarrollar continuamente a lo largo de la vida profesional.

Para cada profesor porque es una herramienta dinámica que le permite auto posicionarse regularmente y orientar su proyecto educativo.

El profesor está, junto al estudiante, en el núcleo de la vida universitaria. Debe, por lo tanto, asumir una larga lista de funciones inherentes a su profesión. Algunas de ellas y aunque el docente comparta su orientación, le son impuestas de manera unilateral (Estado, sociedad, Institución, etc.). 

Si bien, el papel del profesor universitario no se limita a una serie de tareas identificadas en convenios colectivos, estos acuerdos describen y delinean las funciones de docencia, investigación, servicio comunitario y participación académica y en la vida universitaria.

Sin embargo, el profesor en particular no está obligado a llevar a cabo precisamente todas las funciones; al menos, no al mismo tiempo ni con la misma intensidad. Por lo tanto, las siguientes observaciones no pretenden describir con precisión y paso a paso, el desarrollo de la función docente; más bien, ilustran la diversidad necesaria de la práctica universitaria en el desempeño de las funciones profesionales.

 

Funciones

Con relación a las actividades de enseñanza en el marco universitario, el docente, la sociedad y diversos factores entran en la dinámica de una relación didáctica que no podría escapar a las reglas de la comunicación humana. Sin embargo, la enseñanza ya no puede ser concebida solamente como una forma de intercambio comunicativo. (Lavin,1990)

La enseñanza es, ante todo, la relación de diferentes sistemas en la interacción didáctica entre el docente, el entorno y el aprendiente.

Comunicador

Un comunicador se expresa y da a conocer sus ideas ante los demás.  Es decir, la comunicación considera procesos de escuchar, de expresar, de leer y de escribir que se utilizan durante el trabajo docente.

FUNCIÓN: COMUNICADOR
COMPETENCIA INDICADORES
Escucha los mensajes que la comunidad escolar expresa con respecto al desempeño en el aula. Recibe con respeto los puntos de vista opuestos a los suyos.
Utiliza diferentes estrategias para interpretar el contenido y la intención de los mensajes. Comprende distintos tipos de lenguaje (gestual, corporal, verbal, entre otros).
Verifica que se captó el sentido de los mensajes, a través de diferentes estrategias como preguntas, análisis de argumentos, ejemplos, etc.
Recuerda los menajes recibidos de otros interlocutores.
Expresa con claridad y precisión las ideas y sentimientos en distintas situaciones comunicativas. Organiza las ideas para estructurar con claridad lo que se dice.
Utiliza un lenguaje sencillo y claro al expresar ideas y sentimientos a los alumnos para crear un ambiente de confianza.
Verifica que las expresiones sean comprendidas por los alumnos y la comunidad educativa.
Mantiene una conversación interesante con diferentes interlocutores.
Promueve el intercambio y el diálogo para establecer ambientes de confianza y seguridad. Mantiene un tono de voz armónico para que los alumnos se sientan en confianza.
  Respeta las variaciones del habla (regionales, sociales, generacionales, entre otras).
  Se expresa con veracidad y responsabilidad para mantener un ambiente de respeto y trabajo.
  Promueve reuniones para que la comunidad dé a conocer sus gustos, intereses y necesidades
  Expresa con seguridad y respeto opiniones delante de autoridades educativas, colegas y otros miembros de la comunidad.

Evaluador

Es aquel docente que realiza un proceso dinámico, continuo y sistemático de los procesos de enseñanza y de aprendizaje, enfocado hacia los cambios de las conductas y rendimientos, mediante el cual verifica los logros adquiridos en función de los objetivos propuestos.

FUNCIÓN: EVALUADOR
COMPETENCIA INDICADORES
Reconoce que la evaluación forma parte del proceso de enseñanza y permite dar seguimiento al aprendizaje y ajustar su planeación. Se orienta con los indicadores de competencias, para observar permanentemente a los alumnos.
  Realiza registros sistemáticos de los indicadores de las competencias que los alumnos van desarrollando.
  Revisa los trabajos del grupo y registra los logros.
  Considera los resultados obtenidos en el trabajo con el grupo para realizar ajustes en la planeación semanal, mensual y anual.
Propicia la autoevaluación y la coevaluación para que los alumnos valoren su aprendizaje. Comenta con los alumnos los resultados de diversas evaluaciones, respetando y fomentando su autoestima.
  Propicia que los alumnos comparen sus nuevas producciones, con las anteriores, para observar sus avances.
  Orienta a los alumnos para que valoren los avances de sus compañeros a partir del intercambio y socialización de producciones e ideas.
Autoevalúa la acción docente en un proceso permanente y sistemático que permita reconocer y transformar la práctica educativa. Evalúa permanentemente la labor docente a través de un cuaderno de autoevaluación y de las opiniones de los estudiantes.

Facilitador

Se refiere a la persona capaz de generar vínculos interrelacionales y de competencias cognitivo-culturales, en virtud de unos actores que dinamizan el proceso educativo. Se trata de validar la importancia del diálogo cognoscitivo como transformador de la realidad empírica, que una vez mediada por el discurso del conocimiento, permite la formación de sólidos esquemas mentales, dialógicos, mediante los cuales se hace posible el conocimiento.

FUNCIÓN: FACILITADOR
COMPETENCIA INDICADORES
Facilita en el grupo el intercambio de experiencias y saberes para promover los aprendizajes. Da la palabra en el aula a todos los miembros del grupo.
  Anima a los alumnos a expresar lo que conocen, lo que les interesa y lo que sienten respecto a lo que aprenden.

Instructor

Se considera instructor a la persona capaz de mediar y acompañar el aprendizaje, es decir, de promover en los educandos la tarea de construirse y de apropiarse del mundo y de sí mismos.

FUNCIÓN: INSTRUCTOR
COMPETENCIA INDICADORES
Organiza y anima situaciones de aprendizaje. Conoce, para una disciplina dada, los contenidos que se deben enseñar y su traducción en objetivos de aprendizaje.
Trabaja a partir de los errores y de los obstáculos de aprendizaje.
Construye y planifica dispositivos y secuencias didácticas.
Involucra a los alumnos en actividades de investigación y en proyectos de conocimiento.

Transmisor (Conducta y valores)

Se define como aquel docente que propicia, en el educando, el desarrollo de significaciones positivas que se convierten en motivos de elecciones preferenciales.  De ahí, que los valores se constituyan en pautas y guías de conducta en todas las manifestaciones de la actividad humana; lo cual los convierte en elementos indispensables en la regulación de los procesos de individualización y socialización de los seres humanos.

FUNCIÓN: TRANSMISOR DE VALORES
COMPETENCIA INDICADORES
Aprovecha la diversidad cultural de la comunidad educativa para promover relaciones de tolerancia, respeto y equidad. Favorece la creación de espacios de convivencia y respeto para que los alumnos y la comunidad educativa manifiesten sus costumbres y tradiciones culturales.
  Propicia que los alumnos valoren y respeten las diferencias de (género, etnia, religión, creencias, apariencia y capacidad física, intelectual, emocional, entre otras) para un enriquecimiento mutuo y permanente.

Administrador

Es la persona que maneja adecuadamente los procesos de dirección que permiten estructurar un número determinado de actividades, acciones y operaciones para asegurar el éxito del proceso de enseñanza, a tenor de las circunstancias presentes y futuras.  Representa conceptualmente la unidad dialéctica de la estrategia y la táctica. (Rueda, M., 2004).

Conclusiones

Bibliografía

GARDUÑO, Tere y Guerra María Elena (2010). Una educación basada en competencias. Revista Electrónica Sinéctica, núm. 35, 2010, pp. 1-3 Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente, Jalisco, México.

LAVIN. (1990). Competencias Básicas para la Vida: Intento de una delimitación conceptual. CEE.

LOREDO, J. y Rigo, M. A. (2001). La evaluación docente en un contexto universitario. Una propuesta formativa y humanista. En Rueda, M. y Díaz-Barriga, Ángel y M. Díaz (Eds.), Evaluar para comprender y mejorar la docencia en la educación superior. Universidad Autónoma Metropolitana-Universidad Nacional de México. México.

RUEDA, M. (2004). La evaluación de la relación educativa en la universidad. Revista Electrónica de Investigación Educativa, 6 (2). Consultado el 10 de noviembre de 2005 en: http://redie.uabc.mx/vol6no2/contenido-rueda.html.

TORRES Y COLLS. (2007). El concepto de competencia. Una mirada interdisciplinar. CONAFE. México.

 


* Gabriela Cortés Sánchez: Licenciatura en Derecho y Maestría en Lingüística Aplicada. Profesora-Investigadora titular “C” tiempo completo en la UAM-A.

* Roberto Ruiz Cámara: Licenciado en Letras Francesas. Maestría en Educación por la UVM. Profesor Investigador de tiempo completo UAM-A.

* Lourdes Aranda Franco: Licenciada en letras Hispánicas y Maestra en desarrollo del potencial humano por la Universidad de Guanajuato. Profesora investigadora de tiempo completo de la UAM-A.

 

Reserva de Dererchos-INDAUTOR: 04-2010-060210103400-203
ISSN 2007-5480