diciembre 2014 - mayo 2015
ISSN 2007-5480

Semántica

La competencia léxica en ENE

Alberto García Pujals *
Universidad Politécnica de Colonia, la European University of Applied Sciences, la Bergische Universidad de Wuppertal y la Sociedad Alemana para las Inversiones y el Desarrollo

Resumen

Este trabajo desarrolla la trascendencia de la enseñanza del léxico desde el principio del proceso de aprendizaje y su importancia desde el primer momento. Esta observación obliga a plantearse un análisis de necesidades del grupo de alumnos, con el objetivo de acotar el campo semántico y la tipología textual a su ámbito de necesidades e intereses, para después continuar con la planificación del curso seleccionando temas y textos pertinentes y adoptando diversos enfoques didácticos.

Palabras clave

Léxico, lexicón, unidades significativas.


1. Introducción: aclaraciones sobre el léxico y el lexicón

Según Aguirre (2011), en didáctica de lenguas “vocabulario y léxico son equivalentes y se definen como el conjunto de unidades léxicas de una lengua”, que “comprenden las unidades léxicas simples o palabras (mercado) y las unidades léxicas complejas (mercado financiero)”. Por su parte, Higueras (2009) divide la unidades léxicas complejas en1:

  1. Frases hechas o “expresiones fijas en la lengua” caracterizadas por su opacidad semántica y cuyo significado “no refleja la suma de significados de las palabras que la forman”, como en “tirar la toalla”. Estas aparecen con frecuencia en textos económicos de prensa, por lo que habría que prestarles una atención especial2a.
  2. Combinaciones sintagmáticas, cuya diferencia con las anteriores es que su significado sí “es la suma de los significados de las palabras que la forman”, como de nuevo en “mercado financiero”. En clase de ENE, este aspecto cobra especial importancia porque cada combinación equivaldría a un matiz diferencial de significado entre unidades léxicas con un componente idéntico2.
  3. Expresiones institucionalizadas, cuyo carácter pragmático permite al oyente saber qué está haciendo el hablante, como en “claro que sí” o en “encantada de conocerle”. Este aspecto aplicado a ENE es relevante por la necesidad de competencias pragmáticas y socilingüísticas en las negociaciones potenciales de nuestros alumnos2b.

En el plano de las lenguas de especialidad en ENE, Aguirre especifica que “no todas las unidades léxicas presentan el mismo nivel de especialización. Así, encontramos vocabulario o léxico técnico o especializado, semitécnico o semiespecializado y de uso general utilizado en una especialidad”.

Por otra parte y en cuanto al lexicón3a, Varela matiza que es el “receptáculo” del léxico en el cerebro del hablante o, en palabras de Higueras (2008), “el almacén inteligente de unidades léxicas en el que reside nuestra competencia léxica”. Pero es Aguirre quién remata con su explicación enfocada a ENE cuando afirma que “es el conocimiento que un hablante tiene interiorizado sobre le vocabulario de una lengua”, es decir, “corresponde al conocimiento individual y parcial que tiene un hablante nativo o no nativo en relación con el vocabulario de una comunidad de hablantes”.

Continuando con Aguirre, el lexicón equivale a la competencia léxica de un hablante y se encuentra organizado y relacionado según su morfología, fonía, grafía, registro o experiencia y cultura de dicho hablante, lo cual “no implica que ese hablante tenga un conocimiento completo o del uso correcto de esa unidad”. Finalmente, la autora incluye la competencia léxica junto a la semántica en las competencias lingüísticas que, a su vez, están incluidas junto a las sociolingüísticas y las pragmáticas en las competencias comunicativas de la lengua.

2. Cómo enseñar léxico

La enseñanza del léxico desde el principio del proceso de aprendizaje es más importante de lo que en un primer momento cualquier profesor de ENE pueda pensar ya que, como afirma Higueras (2009), “suelen ser los errores léxicos los que dificultan la comprensión y los errores gramaticales se toleran mucho mejor que los léxicos”. Varela añade que “con vocabulario extenso, buena comprensión y muy mala gramática, un estudiante de nivel inferior puede desenvolverse en una situación propia de un nivel superior”.

Esta observación obliga a plantearse un análisis de necesidades del grupo de alumnos, con el objetivo de acotar el campo semántico y la tipología textual a su ámbito de necesidades e intereses, para después continuar con la planificación del curso seleccionando temas y textos pertinentes y adoptando diversos enfoques didácticos, como bien nos muestra Aguirre. A esto añade Varela que “las palabras que se introduzcan en la enseñanza de la L2 deben ser elegidas teniendo en cuenta la frecuencia estadística, la universalidad (en nuestro ámbito, palabras utilizadas en todos los países hispanos), la eficacia (palabras apropiadas a muchos contextos) y la productividad (palabras que pueden dar lugar a otras)”.

Tras seleccionar los distintos materiales, la enseñanza del léxico debe realizarse de la forma más productiva posible. A este respecto se muestra a continuación una recopilación de sugerencias metolodógicas de diversos autores:

  1. Enseñar a segmentar en unidades significativas (“pedagogical chunking” o “troceado pedagógico”), puesto que no solo se recuerdan palabras sueltas, sino más bien unidades léxicas, que se recuperan de forma más fácil y adecuada en una situación comunicativa dada. Además, así “se favorecen estrategias para deducir significados si aparecen unidades desconocidas en alguna de estas posiciones.”4a
  2. Ser especialmente precavido con las frases hechas, porque su significado no es la suma de los significados de las palabras integrantes ni tampoco existe siempre una traducción equivalente en la lengua nativa del hablante5.
  3. Trabajar con “ejercicios que potencien la creación de redes de significados entre palabras”, también a nivel sintagmático, porque así se almacenan en el lexicón. De este modo se ahondará en las posibilidades combinatorias de sustantivos, verbos, adjetivos y adverbios, junto a frases hechas y expresiones figurativas3b. Esto es lo que G.Valdés, M.Valdés, Menéndez (2006) y otros llaman “mapas conceptuales”. En ENE, habría que poner énfasis en la correcta combinación de palabras, por la extrema precisión que requieren las situaciones comunicativas en los negocios2c.
  4. Enseñar las expresiones institucionalizadas aporta las ventajas de que “se pueden usar imediatamente y aumentar así la capacidad comunicativa del alumno y sirven como modelo para percibir las estructuras.”3c Dichas expresiones abundan sobremanera por ejemplo en cartas comerciales, por lo que cabría añadirlas en clase de ENE2d.
  5. No proporcionar solo el contexto (obvio al tratarse de sustantivos concretos en niveles iniciales), sino también el co-texto o palabras con las que suele aparecer la unidad léxica3d.
  6. Considerar que “es más fácil profundizar en palabras conocidas que aprender palabras nuevas”, por tanto “podemos aprovechar para aprender nuevas dimensiones del significado de palabras ya conocidas.”4b
  7. No subestimar la morfología a la hora de enseñar léxico, ya que la estructura interna de la palabra (derivación, composición) puede hacerse extensiva, es decir, sobre un esquema de derivación dado se pueden adivinar otras formaciones para crear palabras nuevas a través de las conocidas6.
  8. En la enseñanza de ENE, según Aguirre, hay que tener en cuenta que la terminología puede resultar fácil de reconocer y entender a los alumnos que trabajan en ese campo. Por ello, habría que prestar más atención al léxico semitécnico y al vocabulario general usado en especialidades.
  9. Exponer frecuentemente a los alumnos a “la interacción oral, las lecturas variadas, las audiciones y los visionados de situaciones de comunicación y de actos de habla”, además de a la expresión escrita7.

3. Cómo NO enseñar léxico

Allen (1983) y posteriormente Higueras (2009) desaconsejan la utilización de pruebas tipo test debido a que el factor del azar puede desorientar al profesor a la hora de medir el aprendizaje del alumno. Además, dicho método exige reconocer otras palabras a parte de las específicamente referidas.

Ambos autores adiverten también que ni los ejercicios con sinónimos y antónimos ni los de definición garantizan la capacidad del alumno para producir y entender correctamente.

4. Cómo aprender léxico

Higueras (2008) apunta citando a Nagy, Herman y Anderson (1985) que “la mayoría de las palabras que se aprenden tanto en L1 como en L2 se aprenden incidentalmente, a través de la lectura y la audición de textos”. Entonces, ¿qué podemos hacer por el aprendizaje autodidacta de nuestros alumnos?

En este punto, el que suscribe propone páginas web como www.youtube.com/user/FreshSpanish/featured, con vídeos entretenidos (cortometrajes, chistes, publicidad y unidades didácticas audiovisuales) con subtítulos en español, o http://formespa.rediris.es/canciones/, en la que el alumno puede escuchar canciones y leer sus letras.

Atendiendo a Herrera (2007), otra propuesta para ENE sería crear un blog sobre actualidad económica y pedir a los alumnos cierto número de entradas durante el curso para comentar, matizar, criticar o aplaudir la información dada en la prensa económica digital. El profesor se encargaría de insertar comentarios motivadores corrigiendo las aportaciones de cada alumno. Este proyecto expondría a los alumnos a vocabulario nuevo y les refrescaría el conocido, les ayudaría a desarrollar estrategias de comprensión y a activar y fijar el vocabulario en su memoria al tener que (re-)utilizarlo.

5. Conclusión

La conclusión extraída de lo expuesto es que es imprescindible la realización de mapas conceptuales frecuentemente en la pizarra del aula, si se quiere que de verdad quede todo el léxico bien organizado y disponible en la memoria de los alumnos. En una etapa posterior, pueden ser los mismos alumnos los que realicen sus propios mapas conceptuales para añadirlos a su portfolio.

Bibliografía

Aguirre, Blanca (2011). La implantación práctica en el aula de español de los negocios.

Herrera, Francisco José (200). “Web 2.0 y didáctica de lenguas”. Glosas Didácticas, nº 16.

Higueras, Marta. Aprender y enseñar léxico. marcoELE, 2009.

Higueras, Marta. Nuevas tendencias para enseñar léxico. Actas del V Encuentro Práctico de Profesores de ELE. Wurzburg, 2008.

Valdés, M.A.; Menéndez, L.M.; Valdés Pardo, V.J. Los mapas conceptuales: un recurso para el aprendizaje apoyado en tecnologías”. Revista de Medios y Educación, nº 28, 2006.

Varela, Soledad (2003). “Léxico, morfología gramática en la enseñanza de español como lengua extranjera”. Centro Virtual Cervantes.

 


* Alberto García Pujals: Licenciado en Traducción e Interpretación por la Universidad Alfonso X el Sabio y en Periodismo por la Universidad Pompeu Fabra. Actualmente cursa el Máster Oficial de Español como Lengua Extranjera por el Instituto Cervantes y tiene tras de sí, en el ámbito académico que nos ocupa, el Posgrado en Didáctica de Español de los Negocios, por la Universidad Complutense. Desde 2005 viene impartiendo clases de ENE en diferentes instituciones como la Universidad Politécnica de Colonia, la European University of Applied Sciences, la Bergische Universidad de Wuppertal y la Sociedad Alemana para las Inversiones y el Desarrollo. Sus clases de ENE y ELE con fines específicos han tenido lugar en la Fundación Vicente Ferrer, para proyectos de desarrollo, y en la Universidad Macromedia, para futuros periodistas.

1 A este respecto, cabe mencionar que otros autores como Gómez Molina (2004) y McCarthy (1999) detallan la clasificación anterior con mayor exhaustividad. En este informe, se renuncia a dicha exhaustividad por falta de espacio y relevancia.

2a, 2b, 2c, 2d Nota del estudiante.

3a, 3b, 3c, 3d Otros autores como Baralo (2001), Lahuerta 1993) y Pujol (1996) también son más exahustivos en sus aclaraciones sobre el lexicón. En este informe, se renuncia a dicha exhaustividad por falta de espacio y relevancia.

4a, 4b Michael Lewis (1993), Marta Higueras (2008 y 2009).

5 Marta Higueras (2008).

6 Varela (2003), Baralo (2001), Aguirre (2011) e Higueras (2008).

7 Baralo (2001) y Aguirre (2011).

 

Reserva de Dererchos-INDAUTOR: 04-2010-060210103400-203
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