Sintaxis
Negación en el sistema de las perífrasis verbales causativas del español actual
Glushchuk-Oleia G. I. *
Universidad Estatal de Khersón, Ucrania
Resumen -. |
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Lo que las perífrasis verbales de la lengua española se agrupan en diferentes microsistemas gracias a su capacidad de expresar unas características y matices determinados de diferentes acciones verbales, resulta evidente que las relaciones entre unas perífrasis verbales como partes de estos microsistemas son paradigmáticas, porque forman una fila sinonímica que podemos calificar como paradigma (Підіпригора, 2001: 72). Este hecho se confirma por la conducta de las perífrasis verbales en las situaciones concretas que es típica para el funcionamiento de los elementos vinculados por las relaciones paradigmáticas: la presencia de una de las construcciones como el elemento de la fila paradigmática en la cadena sintagmática excluye la presencia de otra construcción sinonímica pero hace posible su sustitución. De tal modo cada microsistema de las perífrasis verbales es un paradigma porque presenta una fila clasificada de los elementos que poseen los rasgos semánticos y funcionales comunes.
Pero surge una pregunta, ¿de qué modo los microsistemas independientes de las perífrasis verbales se vinculan entre sí, formando así llamado sistema perifrástico de la lengua española? Aquí el término ´sistema´ se emplea en el sentido local, es decir, con el significado de una unión bien organizada de los elementos lingüísticos omogéneos de un nivel común que se vinculan entre sí por medio de las relaciones estables (Булыгина, Крылов, 1990: 452). La respuesta fue obtenida en la investigación de las características funcionales de la categoría de la negación en el sistema de las perífrasis verbales del español moderno (Підіпригора, 2001: 121).
En general, la categoría de la negación se vincula estrechamente con las categorias respectivas de la filosofía y lógica y precisamente por eso se considera como un problema complicado en la lingüística que necesita un análisis profundo y detallado. El modo lingüístico de abordar este problemaes más amplio porque dentro de éste se analizan y se estudian todas las funciones posibles de la negación. En general la negación lingüística en diferencia de la de lógica es más flexible, dinámica y no siempre es una operación estrictamente determinada. Lo confirma el problema de la doble negación en la lengua. La poliaspectualidad de la categoría de la negación permite estudiarla como una categoría lógico-gramatical, modal, comunicativo-pragmática (Белова, 1997), funcional-semántica (Гак, 1973). Esto testimonia que la categoría universal de la negación es polifuncional, capaz de cooperarse con otras categorias universales realizando las funciones típicas para ellos. Entonces, la negación, como cualquier categoría universal, no sólo mantiene la existencia de la lengua como sistema sino tambien añade a éste nuevas formas con los significados categoriales nuevos.
Las investigaciones de Y. G. Pidiprigora (Підіпригора, 2001) demostraron que la característica principal funcional de dicha categoría en el sistema de las perífrasis verbales consiste en la realización de la función integral de diferentes microsistemas de las construcciones perifrásticas verbales en un sistema consolidada en consecuencia de su uso en el papel del modificador semántico. Tal característica funcional de la categoría de la negación está estrechamente vinculada con la realización del fenómeno del supletivismo en el sistema de las perífrasis verbales del español. Esto se debe a que precisamente la negación resulta ser el factor que favorece al desarrollo de este fenómeno lingüístico por medio de la creación a base de las perífrasis verbales de unos microsistemas con otras unidades nominales negativas por su semántica. Éstas a su vez se hacen las formas supletivas de la expresión de los significsdos típicos para otros microsistemas y, ampliando su fila sinonímica, forman los paradigmas funcionales mezclados que desempeñan el papel de las zonas de “penetración”, y de aquí, de las zonas de la integración entre los microsistemas que de tal modo se correlacionan. Por ejemplo, es bien sabido que existen las relaciones entre los significados de fase: ´empezar´, ´continuar´ y ´teminar´ (Підіпригора, 2001: 106); el significado ´empezar´ es el “punto de partida” por ser la parte integrante de todos los significados de fase: ´terminar´se interpreta tradicionalmente como ´empezar no´; ´continuar´ - como ´no terminar´ y de aquí ´no empezar no´. De tal modo, si vamos a aplicar lo arriba mencionado a las perífrasis concretas, recibimos lo siguiente: dejar + de+ infinitivo (que expresa en el español es significado ´terminar´) = empezar + a + no + infinitivo, seguir+gerundio (expresa el significado ´continuar´) = no dejar + de + infinitivo. Al mismo tiempo, según la ley de la triada de Hegel, si añadimos a estos significados la negación, recibiremos nuevas relaciones de equivalencia entre ellos: no empezar+a+infinitivo = seguir + gerundio, no seguir + gerundio = dejar + de + infinitivo.
Vemos que la negación transforma estas construcciones en las unidades nominativas nuevas, sinonímicas a las construcciones de otros microsistemas que se convierten en las formas supletivas nuevas, que expresan los significados antes antonímicas.
De tal modo los microsistemas arriba mencionados se consolidan entre sí debido a que en sus “fronteras” bajo la influencia de la categoría de la negación aparecen los paradigmas funcionales mezclados, formados por las perífrasis verbales de diferentes microsistemas. Tambien hay que tener en cuenta el contexto que puede influir en la transición de la forma negativa de la perífrasis verbal a tal o cual paradigma funcional. Por ejemplo, el uso de la forma negativa de la perífrasis verbal terminativa dejar+de+infinitivo en el Modo Imperativo favorece a la aparición en ésta un significado nuevo, ya no durativo sino el de la obligación:
No dejes de ir a verle, por favor (= tienes que ir a verle obliatoriamente) (Esquivel, 1998: 106).
Los mismos procesos tienen lugar entre todos los microsistemas de las perífrasis verbales bajo la influencia de la categoría de la negación como el modificador semántico. Ya hemos mencionado que resulta evidente que entre los significados permisivo y factitivo de la causatividad existen las relaciones basadas en una oposición determinada. De tal modo, la categoría de la negación, la existencia de la cual siempre está vinculada estrictamente con las relaciones de oposición, al aparecer en la estructura de las perífrasis verbales causativas de la lengua española causa unos cambios cualitativos en sus significados.
Es bien sabido que las perífrasis verbales forman la parte esencial del sistema del verbo español. Podemos afirmar que las perífrasis constituyen un rasgo específico de la lengua española. En nuestro trabajo nos interesan sobre todo las perífrasis capaces de expresar la causatividad. Vamos a recordar que bajo el término “la causatividad” entendemos cualquier acción que se describe por las palabras “hacer así que”. La situación causativa, como ya había sido mencionado, se compone de tres partes indispensables: 1) sujeto de la causatividad – persona u objeto que son iniciadores o causa de la causatividad; 2) acción que causamos, es decir la acción como el resultado de la causatividad; 3) objeto de la causatividad – persona u objeto a los que se dirige la causatividad. De tal modo el significado de la causatividad siempre contiene los matices de la obligación, mandato, estímulo, que forman una zona del entrecruce entre los significados causativos y modales. Tales situaciones causativas en la lengua española los pueden designar las perífrasis verbales, el sujeto de las cuales sólo causa la realización de una acción en vez de cumplirla él mismo.
Vale la pena mencionar que no todos los lingüistas destacan tal tipo de las perífrasis verbales como las causativas, es decir las perífrasis que pertenecen al campo funcional-semántico de la causatividad. En nuestro trabajo consideramos más conveniente usar la clasificación de las construcciones perifrásticas españolas propuesta por Y. G. Pidiprigora que contiene el bloque de las perífrasis causativas (Підіпригора, 2001: 87). A tal tipo de las construcciones perifrásticas en la lengua española pertenecen las perífrasis verbales hacer + infinitivo, dejar + infinitivo formadas por los verbos de una semántica amplia hacer y dejar que, en este caso, desempeñan el papel de los verbos causativos. R. A. Zauber los relaciona con así llamados verbos puramente causativos, que designan sólo la causatividad en diferencia de otro grupo de los verbos causativos que al mismo tiempo de designar la causatividad designan el medio de la causatividad, como, por ejemplo, el verbo mandar – obligar por medio de la voz, gesto, etc. (Заубер, 1971: 11–12).
No cabe duda de que entre los lingüistas no existe una opinión común sobre
la naturaleza de las construcciones causativas. Pues, unos gramáticos españoles
en general no las consideran como las perífrasis verbales debido a que los verbos causativos que las forman conservan completamente sus significados y de tal modo son componentes independientes y no son los verbos de las construcciones perifrásticas (Bello,1984: 165; García González, 1992: 112). No estamos de acuerdo con tal punto de vista respecto a las perñifrasis arriba mencionadas hacer + infinitivo, dejar + infinitivo porque comparando la semántica de los verbos independientes hacer
y dejar con sus significados en las perífrasis verbales: hacer + infinitivo = ´obligar
a hacer algo´ y dejar + infinitivo = ´permitir hacer algo´ − resulta evidente que estos verbos en el proceso de la metaforización cambiaron su significado primario denotativo por el conotativo y funcionan como los verbos perifrásticos formando junto con el infinitivo una construcción unida.
Según el tipo de las situaciones causativas, las perífrasis verbales se dividen en factitivas – hacer + infinitivo y permisivas – dejar + infinitivo (Заубер, 1971: 11). Merece la pena recordar que la diferencia principal consiste en lo que la perífrasis verbal factitiva – hacer + infinitivo indica que el sujeto de la causatividad es el participante activo de la situación mientras que en la perífrasis verbal permisiva – dejar + infinitivo el sujeto es de carácter pasivo que sólo controla la situación permitiendo al objeto realizar o no realizar una acción. Pero en los dos casos tiene lugar la transformación de un hacho irreal (I) en el real – I → R que en general se considera característico, típico para el funcionamiento de la causatividad. Hasta lo podemos observar en la perífrasis verbal permisiva dejar + infinitivo donde la pasividad del sujeto permite al objeto realizar una acción lo que a su vez lleva la aparición de nueva situación (I → R). Entonces, es evidente que entre los significados factitivo y permisivo existen relaciones que se basan en la contraposición completa. De aquí resulta que la categoría de la negación, el funcionamiento de la cual siempre está estrictamente vinculado con las relaciones de la contraposición, al aparecer en la estructura de las perífrasis verbales causativas de la lengua española causa unos cambios cualificativos en sus significados (Підіпригора, 2001: 128). Lo vamos a analizar adelante usando los ejemplos concretos sacados de las obras artísticas.
Ahora nos tocamos al análisis del uso de la perífrasis verbal factitiva hacer + infinitivo. Esta perífrasis designa la situación causativa de obligación, cuando el sujeto de la causatividad obliga al objeto realizar una acción:
El conductor se bajaba y esperaba a que el autobús estuviese lleno; después hacía bajar a cinco o seis para que lo dejasen subir (Cela, 1975: 102).
Ella tomó la cuarta y alzando el brazo lo golpeó varias veces en la cara haciéndolo salir de la choza (Cela, 1975: 84).
En los ejemplos citados el sujeto – “el conductor”, “ella”, el objeto – “cinco o seis”, “una persona”, se causa la acción – “hacer bajar”, “hacer salir”.
También la actividad del sujeto puede llevar a los cambios de los estados físico o psíquico del objeto, lo que podemos observar en los ejemplos siguientes:
El terror a su madre la hizo olvidarse por un momento de la presencia de Pedro y trató por todos los medios de convencer a Paquita de la lucidez de su pensamiento y de su agilidad mental (Esquivel, 1998: 22).
Su pasión a los dulces, tartas, bombones la hizo engordar y por eso
no aparentaba a su edad (Esquivel, 1998: 54).
El sujeto de la causatividad “el terror” en el primer ejemplo y “su pasión” en el segundo causa los cambios del estado psíquico “ hizo olvidarse” y estado físico “hizo engordar” del objeto de la causatividad “ella” en los dos ejemplos citados.
Es evidente que los verbos que significan una acción activa física de la causatividad se combinan con el sujeto capaz de realizar esta acción. En primer lugar es un sujeto que denomina a un ser animado dispuesto a una actividad conviniente. Pero encontramos pocos verbos que pueden combinarse sólo con un sujeto animado. El verbo ´hacer´ que forma la perífrasis verbal factitiva del campo de la causatividad pertenece a otro grupo de los verbos causativos que pueden combinarse con cualquier sujeto tanto animado como inanimado capaz de una influencia o exhortación activa. Tal sujeto puede designar:
1) a una persona:
El conductor se bajaba y esperaba a que el autobús estuviese lleno; después hacía bajar a cinco o seis para que lo dejasen subir (Cela, 1975: 102).
García hizo pasar a las mujeres (Cela, 1975: 159).
2) a un ser vivo:
El perro le hizo huir a todo correr (Esquivel, 1998: 112).
1) fenómeno de la naturaleza:
La lluvia nos hizo volver a casa.
2) una cosa:
Los destellos que se desprendían del anillo la hicieron recordar el fulgor en los ojos de Pedro momentos antes (Esquivel, 1998: 136).
Quizá la rara combinación de las sardinas con el chorizo llamó tanto su atención que la hizo decidirse a renunciar a la paz del éter, escoger el vientre de Mamá Elena para que fuera su madre y de esta manera ingresar en la familia de la Garza (Esquivel, 1998: 15).
3) noción abstracta, como, por ejemplo, diferentes sentimientos y percepciones:
El terror a su madre la hizo olvidarse por un momento de la presencia de Pedro y trató por todos los medios de convencer a Paquita de la lucidez de su pensamiento y de su agilidad mental (Esquivel, 1998: 22).
El amor que sentía a Pedro la hizo olvidar todas las leyes que reinaban en su familia (Esquivel, 1998: 84).
... pero su firme voluntad de vencer las dificultades le hacía olvidar los avatares... (Esquivel, 1998: 71).
En cuanto Tita abrió el frasco, el olor de los chabacanos la hizo remitirse a la tarde en que prepararon la mermelada (Esquivel, 1998: 32).
4) una influencia indirecta por medio de las palabras, acciones, etc.
Mamá Elena, leyéndole la mirada, enfureció y le propinó a Tita una bofetada fenomenal que la hizo rodar por el suelo, junto con el pollo, que pereció por la mala operación (Esquivel, 1998: 29).
Tita pronunció las palabras mágicas que hicieron desaparecer a Mamá Elena para siempre (Esquivel, 1998: 172).
Un tímido golpe que sintió en el hombro la hizo reaccionar sobresaltada con ganas de golpear a quien fuera el que lo hizo (Esquivel, 1998: 132).
Podemos ver que la aparición del sujeto de la causatividad inconsciente excluye los rasgos semánticos de la subordinación a un objetivo determinado de la acción causativa, y de aquí aparece el matiz del significado de fin. Al mismo tiempo podemos observar la proximidad a los predicados de la causa lo que confirma la posibilidad de la transformación de estas construcciones en los predicados de la causa, por ejemplo: “La lluvia nos hizo volver a casa” = “volvimos a casa por causa de la lluvia”.
También resultan interesantes del punto de vista de la causatividad y de la gramática en general los ejemplos siguientes:
Mamá Elena le hizo entrar sin hacerle quitar el abrigo (Esquivel, 1998: 64).
- Pero, Tita no te hago obedecerme sólo escúchame y piensa bien (Esquivel, 1998: 73).Vemos que la negación en la perífrasis verbal factitiva refiriéndose precisamente al verbo perifrástico, en nuestro caso ´hacer´, indica que la situación causativa de obligación está ausente. El sujeto de la causatividad acaba sus acciones activas destinadas a obligar el objeto a realizar unos hechos y se convierte en un observador pasivo dando la posibilidad al objeto realizar o no realizar unas acciones, cambiar o no cambiar sus estados (físico o psíquico). Según las investigaciones de Y.G.Pidiprigora la forma negativa de la perífrasis verbal factitiva hacer + infinitivo con la partícula negativa en la preposición se correlaciona con la perífrasis permisiva dejar + infinitivo: no hacer + infinitivo = dejar + infinitivo o dejar + no + infinitivo (Pidiprigora, 1998: 97).
Mamá Elena le hizo entrar sin hacerle quitar el abrigo (= dejándole quitar o no quitar el abrigo) (Esquivel, 1998: 64).
- Pero, Tita no te hago obedecerme sólo escúchame y piensa bien
(= te dejo obedecerme o no obedecerme) (Esquivel, 1998: 73).
En los dos casos del uso de la negación en la perífrasis factitiva hacer + infinitivo observamos que el sujeto permite al objeto realizar o no realizar la acción según la propia voluntad del último. Tal situación no es bien clara porque una de las alternativas mencionadas no conviene en la interpretación de una situación concreta que se entiende del contexto. En los ejemplos arriba propuestos resulta bien claro, basándonos en el contexto, que al objeto le permiten precisamente no realizar una acción expresada por el infinitivo de la perífrasis verbal factitiva hacer + infinitivo. Merece la pena mencionar que Y.G.Pidiprigora confirma que en mayoría de los casos del uso de la forma negativa de esta perífrasis factitiva se interpreta por medio de tal alternativa (Підіпригора, 2001: 98), es decir no hacer + infinitivo equivale a dejar + no + infinitivo.
El famoso lingüista de las construcciones perifrásticas de la lengua española S. Hamplová menciona que del punto de vista de la semántica podemos distinguir dos tipos de la perífrasis hacer + infinitivo: las perífrasis verbales con el significado imperativo es decir las que expresan el mandato y las perífrasis verbales precisamente causativas en el sentido directo. Pero no siempre es fácil distinguir estos tipos (Hamplová, 1970: 73).
Según nuestro punto de vista exactamente tales vínculos entre los significados causativo e imperativo explican el hecho del uso frecuente de la construcción perifrástica investigada con la forma negativa en el Modo Imperativo:
No me hagas pensar (= déjame pensar) en lo que quiero olvidar – replicó Tita (Esquivel, 1998: 117).
No me hagas obligarte (= déjame no obligarte) (Cela, 1975: 54).
- Jhon, creo que es mejor suspenderla (la boda)
- ¿Pero, por qué?
- No me hagas decírtelo ahora (= déjame no decírtelo ahora) (Esquivel, 1998: 190).
Pero sin embargo el uso de la negación en la perífrasis verbal factitiva en los tiempos del Indicativo no es frecuente, dicho en otras palabras, está ausente
la tendencia del amplio uso de esta construcción perifrástica en la forma negativa (Підіпригора, 2001: 99). De tal modo podemos concluir, basándonos en las investigaciones de Y. G. Pidiprigora y analizando los ejemplos concretos sacados de las obras artísticas, que la forma negativa de la perífrasis verbal hacer + infinitivo con
el índice gramatical de la negación en la preposición respecto al verbo perifrástico
de la construcción se convierte en la forma sinonímica de la expresión de otro significado causativo – permisivo. Es decir, el significado causativo se conserva adquiriendo sólo unos matices específicos que se revelan en la transformación del carácter activo del sujeto en el pasivo.
Por lo que se refiere a otra construcción perifrástica causativa dejar + infinitivo hay que tener presente la diferencia entre la construcción del infinitivo y la oración compuesta.
Me dejaron salir.
Me dejaron que saliera.
Tradicionalmente se ha hablado de una oposición modal entre el indicativo y el subjuntivo, pero en este caso puede ser que la construcción del infinitivo sin modo constituya otro paradigma desde el punto de vista semántico. Dicho en otros términos, la oposición dual tradicional podría convertirse en una nueva oposición triple en una situación como ésta. Lógicamente, la actitud del hablante debe reflejarse en cualquier construcción de la oración o por medios sintácticos o por medios semánticos. Pues, en este capítulo de la investigación presente nos interesa sobre todo la perífrasis verbal con infinitivo dejar + infinitivo.
En diferencia de la perífrasis verbal factitiva hacer + infinitivo, el sujeto de la cual desempeña el papel del participante activo, la perífrasis verbal permisiva dejar + infinitivo designa la situación causativa con el significado de permiso, es decir indica que el sujeto de la causatividad permite al objeto realizar o no realizar unas acciones. El sujeto desempeña el papel del observador pasivo que no impide a otra persona realizar tal o cual acción o hecho. Al analizar los ejemplos concretos del uso de la perífrasis verbal permisiva de la causatividad hemos notado que en mayoría de los casos el sujeto de la causatividad está expresado por un ser vivo, con frecuencia son sujetos conscientes:
Pedro no opuso resistencia, la dejó entrar hasta el último rincón de su ser sin poder quitarse la vista el uno del otro (Esquivel, 1998: 50).
Verdaderamente, los niños del montón, los niños a quienes sus familias les dejaban revolcarse por el suelo, eran unos niños felices (Cela, 1975: 117).
Los objetos de la causatividad a su vez pueden ser:
1) unas personas, como los hemos visto en los ejemplos arriba citados;
2) objetos, cosas:
Pedro, fulminado, dejó caer el costal al suelo (Esquivel, 1998: 164).
Tita, tartando de evitar que Pedro mirara, dejó caer su falda(Esquivel, 1998: 33).
3) unas partes del cuerpo:
Don José Ramón lo miró y dejó caer la cabeza, abatida, sobre el pecho (Cela, 1975: 70).
Don Gabriel dejó caer pesadamente la cabeza sobre el pecho (Cela, 1975: 212).
Doña Raghnild dejó caer las lágrimas por la mejilla abajo (Cela, 11975: 69).Además encontramos los casos cuando el sujeto causa sus propias acciones o estados, es decir desempeña el papel del objeto de la causatividad. En la lengua española eso se designa por el pronombre reflexivo se:
Ahí, a la entrada, estaba la luminosa figura de Pedro esperándola. Tita no dudó. Se dejó ir a su encuentro y ambos se fundieron en un largo abrazo (Esquivel, 1998: 209).
Aquí Tita es el sujeto y al mismo tiempo desempeña el papel del objeto de la causatividad.
Analizando el campo funcional-semántico de exhortación (FSE) hemos mencionado que las situaciones causativas pueden expresarse también por los enunciados imperativos interrogativos. En mayoría de tales casos se emplea la construcción perifrástica permisiva dejar + infinitivo. El significado causativo de ésta se intensifica por la interrogación adquiriendo el matiz del imperativo:
- ¿Me dejáis ir con vosotros? (Cela, 1975: 154).
- Mamá, ¿me dejas jugar con esos niños? (Cela, 1975: 117).
A pesar de las oraciones interrogativas que expresan el imperativo indirecto, la perífrasis verbal permisiva se emplea con frecuencia en las oraciones imperativas directas conservando su significado causativo:
- Usted hizo su vida, ¡ahora déjeme hacer la mía en paz! (Esquivel, 1998: 130).
- Mira, Tita déjame decirte...
- Cállate mejor (Esquivel, 1998: 56).
- Nada más déjame quitar esto de la lumbre y ahorita sigues llorando ¿sí? (Esquivel, 1998: 162).
Estas situaciones se refieren al primer tipo de los enunciados imperativos cuando el emisor coincide con el sujeto y el receptor con el ejecutor de la acción.
Vamos a analizar otra situación donde la perífrasis verbal permisiva aparece con la perífrasis negativa no:
Tita conocía lo exagerada y mentirosa que podía ser Chencha, por lo que no dejó apoderarse la angustia de ella (Esquivel, 1998: 19).
Analizando este ejemplo, podemos ver que la negación en la perífrasis verbal permisiva dejar + infinitivo anula el carácter pasivo del sujeto de la acción lo que es típico para esta construcción perifrástica. Entonces, el significado de la forma afirmativa de esta construcción perifrástica que equivale al significado del verbo ´permitir´con la aparición de la negación se convierte en ´no permitir´, es decir ´impedir´ o ´prohibir´. De aquí la idea expresada por estos verbos ya contiene el significado de la participación activa del sujeto en la situación causativa.
Y. G. Pidiprigora confirmó en su investigación sobre el funcionamiento de la categoría de la negación en las perífrasis verbales que el significado de la forma negativa de la perífrasis verbal permisiva dejar + infinitivo se correlaciona con el significado de la perífrasis verbal factitiva hacer + infinitivo debido a que precisamente el sujeto de la perífrasis factitiva de la lengua española desempeña el papel del participante activo de la acción causativa (Підіпригора, 2001: 79). Analizando las modificaciones en la semántica de la perífrasis verbal permisiva dejar + infinitivo con la aparición de la negación, es muy importante prestar la atención a la diferencia entre los significados de los verbos ´impedir´ y ´prohibir´ porque la forma negativa de esta perífrasis es capaz de expresar tanto el primer significado como el segundo. Vale la pena subrayar que la diferencia principal consiste en la intensificación de la participación del sujeto de la acción en su realización.
Ya es sabido que el significado ´prohibir´ se correlaciona con el significado de la perífrasis verbal factitiva hacer + infinitivo, porque negar, no permitir la realización de una acción, significa obligar el objeto no realizar esta acción.
Esta afirmación puede ser ilustrada por los ejemplos sacados de las obras artísticas de los autores españoles y mexicanos:
Lo que pasaba era que Chencha no le dejó abrir la boca más que para decirle a Tita: “Jesús Martínez para servirle a Usted” (= le prohibió abrir la boca = le hizo no abrir la boca) (Esquivel, 1998: 133).
Tita, no les dejes salir (= prohíbeles salir = hazles no salir = hazles quedarse en la habitación) (Esquivel, 1998: 114).
En los ejemplos arriba citados la forma negativa de la perífrasis verbal permisiva dejar + infinitivo se emplea precisamente con el significado ´prohibir´ y puede ser transformada en la perífrasis verbal factitiva hacer + infinitivo con el infinitivo como componente negativo. En general, la transformación del significado permisivo en el factitivo con la aparición de la negación en la estructura de la perífrasis estudiada se realiza según el mismo modelo el que sigue la forma negativa de la perífrasis verbal factitiva hacer + infinitivo, modificando su significado en el permisivo. Pues, tiene lugar la transformación siguiente: no dejar + infinitivo = hacer + no + infinitivo (Підіпригора, 2001: 98).
Un poco de otro modo funciona la forma negativa de la perífrasis verbal permisiva dejar + infinitivo con el significado ´impedir´. Ya había sido mencionado, este significado sobreentiende tal conducta del sujeto que obstaculiza la realización de una acción al objeto, pone diferentes obstáculos. Pero a priori el obstáculo designa un objeto, una cosa o un hecho que sólo obstaculizan, dificultan la realización de una acción (Рябцева, 1999: 120) y esto no se correlaciona con la negación completa
de la posibilidad de la realización de una acción concreta.
Dicho en otras palabras el significado ´impedir´ no sobreentiende la negación completa de esta acción por el sujeto, es decir, la obligación no hacerla en general.
Hemos notado también que en la forma negativa de la perífrasis verbal permisiva con el significado ´prohibir´ el sujeto de la acción se expresa por un ser vivo, porque en mayoría de los casos la conducta, que contiene la obligación a una persona, o un objeto, o una cosa realizar o no realizar unas acciones determinadas, es característica precisamente para un ser vivo:
Pedro no le dejaba entrar en la habitación (= prohibía entrar = hacía no entrar) (Esquivel, 1998: 93).
En esta misma construcción perifrástica con la negación pero con el significado ´impedir´ el sujeto de la acción que causamos puede ser expresado tanto por un ser animado como inanimado, por ejemplo, tales fenómenos de la naturaleza como lluvia, viento, oscuridad, olores, etc.
La lluvia no le dejaba ver bien (= le empedía ver bien) (Cela, 1975: 98).
Este olor tan agradable no le dejaba pensar en otra cosa sino en el hambre que tenía (= le impedía pensar) (Esquivel, 1998: 36).
Espera, Chencha, ¿por qué no me dejas desayunar tranquilamente? (= ¿por qué me impides desayunar?) (Esquivel, 1998: 83).
En estos ejemplos el verbo está acompañado por el complemento circunstancial de modo que precisa su significado y al mismo tiempo el significado de toda la perífrasis verbal: la lluvia no le dejaba ver bien, significa que la lluvia impedía ver bienpero no le obligaba no ver en general; lo mismo ¿por qué no me dejas desayunar tranquilamente? Chencha le impide desayunar tranquilamente pero no le prohibe desayunar en general.
Pues, el uso de los complementos circunstanciales de modo y a veces los de otros tipos es característico para la forma negativa de la perífrasis verbal permisiva dejar + infinitivo con el significado ´impedir´.
Teniendo en cuenta lo arriba expuesto podemos decir que en la conducta
de la forma negativa de la perífrasis verbal permisiva influye considerablemente
el significado que ésta adquiere con la aparición de la negación y que se revela del contexto: ora impedir, ora prohibir. En el primer caso la forma negativa
de la perífrasis estudiada es sinonímica a otro significado causativo – permisivo,
lo que se condiciona por las relaciones estrechas causal-consecutivas entre los significados ´impedir´ y ´prohibir´. En otro caso observamos otro matiz del significado causativo – ´impedir´ que resulta ser más débil del punto de vista de la causatividad en comparación con los significados ´prohibir´ y ´obligar´.
Ya hemos mencionado que hay casos cuando el sujeto causa sus propias acciones, desempeña el papel del objeto; eso se observa en la forma reflexiva de la perífrasis verbal permisiva dejarse + infinitivo. El pronombre reflexivo indica que el sujeto de la causatividad permite a sí mismo realizar una acción determinada.
Tita no dudó. Se dejó ir a su encuentro y ambos se fundieron en un largo abrazo (Esquivel, 1998: 209).
A partir de aquel día yo no me dejaba ver de Pedro, - dijo tristemente Tita (Esquivel, 1998: 154).
En el segundo ejemplo, donde la perífrasis verbal permisiva en la forma reflexiva se emplea en la forma negativa, el objeto de la acción a él que el sujeto no permite su realización no coincide con el mismo sujeto. Además toda la construcción adquiere el contenido pasivo bien claro aproximándose por el sinificado a la forma pronominal de la voz pasiva. En mayoría de los casos está presente también explícitamente el agente expresado por el nombre o por el pronombre personal con la preposición por o de que indica el verdadero objeto de la causatividad.Aunque el agente no está expresado explícitamente, del contexto se revela su presencia implícita.
A partir de aquel día yo no me dejaba ver de Pedro (= no dejaba que Pedro me viera = no dejaba a Pedro verme) (Esquivel, 1998: 154).
Resulta evidente que la forma negativa de la perífrasis verbal permisiva en forma reflexiva pasiva dejarse + infinitivo equivale por el significado a la perífrasis permisiva activa en la forma negativa dejar + infinitivo, el sujeto de la cual coincide con el sujeto de la construcción dejarse + infinitivo, y el objeto se expresa por el agente de esta construcción pasiva.
La investigación realizada demuestra también que la perífrasis verbal permisiva en la forma negativa – no dejar + infinitivo – empleándose en las oraciones imperativas adquiere el significado de la prohibición:
Tita, no les dejes entrar (= prohíbeles entrar) (Esquivel, 1998: 168).
Merece la pena mencionar que para esta misma perífrasis en la forma negativa con otro posible significado ´impedir´ no es típico el uso en el Modo Imperativo.
Eso confirma la existencia de las relaciones entre los significados de la prohibición y prevención en las perífrasis verbales causativas de la lengua española. En general la posibilidad del uso de las construcciones perifrásticas causativas en las oraciones prohibitivas y preventivas una vez más confirma los vínculos estrictos entre las categorías de la causatividad y modal (Белова, 1997: 60–261).
A diferencia de la construcción perifrástica dejar + infinitivo la forma negativa de la perífrasis reflexiva no dejarse + infinitivo en forma del Modo Imperativo condiciona la formación de una oración preventiva de exhortación:
No te dejes engañar por las apariencias, Pedro (Esquivel, 1998: 194).
´No te dejes engañar´suena como una advertencia, prevención. El emisor (el hablante) comunica al receptor, que formalmente desempeña el papel del sujeto y el objeto de la causatividad, una advertencia o un consejo para no hacer algo bajo la influencia de los factores exteriores expresados explícita o implícitamente por el agente.
De tal modo podemos concluir que aunque unos lingüistas no distinguen tal tipo de las perífrasis verbales como causativas resulta evidente la existencia de éstas que se subdividen a su vez en permisiva y factitiva y que se relacionan no sólo entre sí mismas sino también con otra categoría de las construcciones perifrásticas verbales del español – modal. Por ser las perífrasis la parte esencial del sistema verbal del español podemos decir que son muy usadas en diferentes situaciones comunicativas, podemos observar su uso frecuente tanto en las oraciones enunciativas como en las interrogativas e imperativas expresando diferentes matices de la causatividad. Resulta interesante también el uso de la negación en las dos perífrasis causativas – permisiva y factitiva – y las modificaciones que añade ésta a los significados de ambas construciones perifrásticas que bajo su influencia, es decir de la categoría de la negación, resultan capaces de “transformarse” una en otra. Pero de todos modos el significado de la causatividad se conserva adquiriendo a veces unos matices específicos en cada situación concreta.
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* Glushchuk-Oleia G. I. 1: Estudié en la escuela especializada de Khersón (el estudio profundo del español desde el 1º grado) y luego cinco años en la Universidad nacional lingüística de Kiyiv en la capital de Ucrania, departamento de la lengua española. En los años 2008–2011 estudié en los cursos de posgrado de investigación lingüística, obtuve el título de la candidata en la doctora en ciencias filológicas. En mi tesis describí las formas de realización de la causatividad en los verbos y perífrasis verbales (los modos léxico y léxico-sintáctico) en en el español actual. Escribo artículos científicos en español, ruso y ucraniano.
Además tengo dos diplomas de español como lengua extranjera (Nivel básico y nivel Superior) del Instituto de Cervantes y dos diplomas por obtener lugares premiales en la categoría de poesía hispánica organizado por el centro intercultural “Paralelo 28”. .