Didáctica
Análisis de necesidades en el diseño de un programa de inglés: Caso de la UAM-Xochimilco
Lucrecia Monléon Cebollad *
Ana Sokolova **
UAM - X
Abstract In the current globalized world there is, unfortunately, along with other political and ideological processes, a significant cut of material and human resources in different areas of public life, hence in the education sector, in particular as future college professionals students must be proficient in their field of study to meet the challenges of the working world. In this sense, the management of one or more foreign languages contributes to the successful training of students to function in various areas of their professional and academic fields. This capability in the proper use of the target language is the result of a learning process which depends on many factors that combined and applied properly, allow users to develop a series of general and communicative skills to perform various tasks effectively, allowing them to fully meet their needs. It can be expected that all the studies made so far in terms of needs analysis will inspire other teachers to replicate them in different sectors and circumstances, with the precise purpose of placing the needs analysis on empirical and theoretical solid foundations in the field of applied linguistics. |
Keywords - |
El análisis de necesidades en la elaboración de programas de idiomas
En el mundo actual globalizado se observa, junto con otros procesos, un recorte significativo de recursos tanto materiales como humanos en diferentes campos de la vida pública; de ahí, en el sector educativo, en particular, los universitarios como futuros profesionistas deben ser competentes en su área de estudios para poder enfrentar los retos del mundo del trabajo. En este sentido, el manejo de una o más lenguas extranjeras contribuye a la formación exitosa de los estudiantes para desenvolverse en los distintos ámbitos de su quehacer profesional y académica. Esta capacidad en el uso apropiado de la lengua meta es el resultado de un aprendizaje que depende de muchos factores los cuales, combinados y aplicados de manera adecuada, permiten a los usuarios de la misma desarrollar una serie de competencias tanto generales como comunicativas para poder realizar de manera efectiva distintas tareas que les permitan satisfacer plenamente sus necesidades. Dado lo anterior, es importante considerar en la elaboración de programas de estudio en idiomas, el diagnóstico, por un lado, de concepciones y motivaciones de los alumnos y, por otro, sus expectativas y necesidades en cuanto al uso de una lengua extranjera.
En este contexto del aprendizaje de lenguas extranjeras, el Marco Común Europeo de Referencia para las Lenguas (MCERL) precisa los momentos claves que influyen en el proceso de aprendizaje en cuestión en forma de las siguientes interrogantes:
Esta secuencia de preguntas donde las primeras dos están relacionadas con las necesidades de aprendizaje del alumnado refleja el carácter coherente1 del diseño curricular cuya etapa inicial debe ser un análisis de necesidades. Es precisamente el estudio de necesidades el que proporciona información crucial a cada uno de los demás aspectos del diseño de un curso (los objetivos, la enseñanza, la evaluación, etcétera2) para que el programa sea congruente. En esta relación, se puede decir que una de las valiosas aportaciones del MCERL en la elaboración de un plan de enseñanza-aprendizaje es que incluye, como se dijo anteriormente, las preguntas las cuales promueven la imaginación de los posibles escenarios sociales y personales en los que se desenvuelve el alumno.
Durante el análisis de las necesidades de los estudiantes y/o usuarios de una lengua es importante considerar a aquellos agentes educativos y sociales que pueden tener interés en los resultados de la investigación de este tipo. Vale la pena destacar que las personas e instituciones interesadas en esta información difieren en función del contexto específico de aprendizaje así como de las competencias lingüísticas requeridas para emplearse en distintas situaciones de la vida real. Al respecto, Richards (2001) sugiere una lista que engloba prácticamente a todos los actores que llevan a cabo los diagnósticos de necesidades como paso previo a la organización de tareas comunicativas en el diseño curricular de cursos de idioma, clases, etcétera:
Estudios sobre las necesidades relacionadas con el aprendizaje de la lengua meta
El análisis de necesidades es un proceso complejo que abarca una recolección sistemática y un análisis de toda la información de carácter subjetivo y objetivo necesaria para definir y validar los propósitos de un currículo los cuales satisfacen los requisitos por parte de los estudiantes en el contexto de una institución que influyen en una situación de aprendizaje-enseñanza concreta (Brown, 1995: 36). El resultado de un análisis de necesidades debe reflejarse en la elaboración de una serie de objetivos que tienen los agentes involucrados en este procedimiento y que sirven de base para elaborar pruebas, actividades de enseñanza y estrategias de evaluación, así como evaluar de nuevo la credibilidad de los exámenes aplicados antes de este análisis (Brown, 1995: 35).
Brindley (1989) y Berwick (1989) proponen definiciones de diferentes tipos de necesidades y discuten varios problemas y limitaciones del uso de este último concepto, incluso las necesidades identificadas por los profesores y las expresadas por los alumnos.
West (1994) proporciona una revisión profunda del análisis de necesidades en el campo de enseñanza de lenguas: su historia, fundamentos teóricos, diferentes métodos para realizar un análisis de necesidades, etc. La idea de examinar necesidades de los estudiantes de lenguas se originó en los años 70 del siglo pasado a través del diseño de cursos de lenguas con propósitos específicos. Al principio, el análisis de necesidades se limitaba a examinar necesidades referidas a la gramática y el vocabulario (Dudley-Evans y St. John, 1998). Con la publicación de Communicative Syllabus Design (1978) de Munby, los propósitos de los aprendientes, según distintas situaciones del uso de la lengua meta, se colocaron en el lugar central del análisis de necesidades. Desde entonces, su rol fundamental ha sido reconocido por numerosos investigadores en el campo de lenguas (Brindley, 1989; Benesch, 1996; Long, 2005; Altschuld, 2010), entre otros).
En los últimos años, se ha multiplicado el número de investigaciones profundas sobre las necesidades de los alumnos con respecto a su aprendizaje de la lengua meta. Esta situación se debe al hecho de que el dominio de una lengua diferente a la materna se ha vuelto indispensable para varios grupos sociales tales como estudiantes internacionales, inmigrantes, refugiados, personas que reciben entrenamiento académico o vocacional a través de un idioma extranjero en su propio país, profesionistas cuya ocupación laboral requiere el conocimiento de alguna lengua extranjera como requisito para la contratación y el desarrollo profesional.
Ahora bien, cabe recalcar que hoy en día predomina una falta de credibilidad de algunos programas de estudio en los que se especifican las tareas, los géneros y el discurso de la práctica que los estudiantes enfrentarán en los diferentes contextos en los que se desenvuelven. Esta situación en parte se debe a la falta de un análisis serio de necesidades expresada por los mismos estudiantes. Esta idea, a su vez, permitirá a los profesores que diseñan e implementan dichos programas, considerar las habilidades y el manejo del idioma que se requieren para funcionar adecuadamente en los diversos contextos sociales en los que se desenvuelven. Cabe aclarar que dichas situaciones varían enormemente para los diferentes grupos sociales que emprenden una movilidad social en el mundo. Dentro de ellos y por mencionar solo algunos ejemplos, se encuentran estudiantes universitarios de diferentes disciplinas, turistas, inmigrantes, trabajadores de la construcción, joyeros, porteros en un hospital, organizadores sindicales o un inmigrante iletrado que lucha por sobrevivir.
Si se considera el caso específico de emigrados, el programa de estudios diseñado específicamente para satisfacer sus necesidades de aprendizaje deberá contemplar diferentes escenarios sociales y laborales en los que tendrán que desempeñar un cierto papel, mediante la realización concreta de tareas durante los primeros meses de su estancia en una cultura ajena. Algunos ejemplos de dichas actividades incluyen abrir una cuenta bancaria, rentar un departamento, obtener el consentimiento para que sus hijos comiencen a estudiar, entre otras.
Es pertinente especificar que las variaciones en el lenguaje y las competencias que se desprenden de su uso reflejan las diferencias subyacentes en los papeles variados que desempeñan los individuos, acorde a sus creencias, prácticas, formas de hablar, y el discurso que se traslapa en las comunidades a las que desean pertenecer. Las comunidades difieren entre ellas tanto en las dimensiones social como cognitiva, ofreciendo contrastes no solo en sus campos de conocimiento, sino en sus formas de hablar, la estructura de sus argumentos así como sus metas, comportamientos sociales, relaciones de poder e intereses políticos (Hyland y Hamp-Lyons, 2002: 6).
Los estudiosos del análisis de necesidades se enfrentan a una amplia variedad de situaciones para conocer el uso lingüístico que se requiere para satisfacer necesidades concretas como hablar por teléfono, relacionarse con las personas que prestan servicios, leer artículos especializados, enviar mensajes electrónicos, realizar compras, llenar formas para obtener una licencia, entre otras. Incluso, el estudio detallado de toda esta información llega a ser insuficiente para conocer a profundidad la variedad de competencias que se requieren en el dominio de la lengua y la cultura subyacente. De ello, se recomienda a los maestros de lenguas y de lingüística aplicada que están en contacto con los usuarios de la lengua que se familiaricen con la historia de las necesidades para evitar repetir errores anteriores (West, 1994).
Desafortunadamente, a pesar de que en los últimos años abundan libros y revistas en los que se incluyen el análisis de necesidades, este es somero y bastante superficial (Hest y Oud-de-Glas, 1990). De alguna manera, la literatura existente en la actualidad sobre el análisis de necesidades se considera como una reminiscencia de los reportes de pedagogía de hace 20 años, en la que los autores escribían libros y artículos para revistas especializadas, describiendo sus logros en la enseñanza de tal o cual habilidad, pero sin ofrecer alguna evidencia en la que se analizara si ese trabajo funcionó mejor que otros métodos alternativos.
Por lo anterior, existe la necesidad urgente de llevar a cabo un programa serio de investigación enfocado en las diversas opciones metodológicas para analizar necesidades. Con el fin de ahondar en esta propuesta metodológica, desde hace más de 30 años, diversos autores han hecho estudios en los que demuestran que los aprendientes no adquieren una nueva lengua aprendiendo una secuencia de estructuras aisladas, dado que se parte del hecho que la mayoría son interdependientes. De la misma forma, han comprobado reiteradamente que los estudiantes no interiorizan las secuencias de nociones y funciones que se presentan en los libros de texto (Ellis, 1989). En realidad, los aprendientes participan de una manera más independiente, personal y creativa a nivel cognitivo en el proceso de adquisición de la lengua meta que a partir de la creencia equivocada de que lo que enseñas es lo que aprenden, y que cuando enseñas es en el momento que lo aprenden.
Asimismo, los aprendientes no parten de un vacío de conocimiento de una estructura en un solo paso, como lo asumen los diferentes métodos en la enseñanza de idiomas. Más bien, el aprendizaje de los mismos es un proceso gradual y no lineal.
Con la finalidad de potencializar estos hallazgos en lo que se refiere a la forma en la que se adquieren y asimilan los conocimientos de una lengua meta, diversos estudios en el campo de la investigación sobre la adquisición de una lengua cuestionan los programas basados en el enfoque sobre aspectos gramaticales y son en parte responsables de los tipos de programas lingüísticos alternativos que han surgido: léxicos, estructurales, nocionales-funcionales, relacionales, tópicos, procedimentales, por proceso, por contenido, por tareas (Long y Crookes, 1992). Estos programas han demostrado que no es la falta de competencia lingüística en sí misma lo que impide que los aprendientes se desempeñen adecuadamente en cursos en el extranjero. Por mencionar un ejemplo de la literatura, se presenta el caso de un vendedor australiano independiente que sabía el léxico japonés suficiente para vender ópalos a los turistas, pero perdía oportunidades de venta por desconocer aspectos transculturales (Marriot y Yamada, 1991). De ello, se destaca la importancia sobre el conocimiento apropiado del uso de la lengua que incluye el conocimiento sociocultural, el cual va más allá del mero saber lingüístico (Bosher y Smalkoski, 2002; Jacoby y McNamara, 1999; entre otros).
Existen más de una forma para la realización de un análisis de necesidades así como para el método de obtención de información. Entre ellos, se encuentran las intuiciones de expertos y no expertos, entrevistas, cuestionarios, observación participante y no participante, métodos etnográficos, revistas, mediciones sobre el dominio y competencia del idioma. Estos recursos ofrecen datos sobre el potencial para determinar la confiabilidad, validez y posible uso de la información y las tareas requeridas para el adecuado desempeño académico, ocupacional, u otro ámbito en que se use el discurso de la lengua. Las fuentes de información incluyen encuestas de literatura en lingüística aplicada, así como métodos de investigación social, acompañado de los hallazgos en la aplicación del estudio metodológico basado en análisis de necesidades por tareas.
Cabe aclarar que los analistas de necesidades en cualquier contexto, deberían tomar en cuenta aspectos relacionados con la confiabilidad y validez. Esto tiene que ver con el uso de muestras representativas de las materias de conocimiento; considerar la falta de criterios externos para valorar la validez del análisis así como la falta de niveles de dominio obtenidas de los grupos colaborativos, debido al sesgo. Lett (2005) identifica soluciones potenciales a estos problemas, con el fin de mejorar la confiabilidad, como, por ejemplo, usar muestras estratificadas al azar, aplicar una prueba y volver a aplicarla nuevamente, al igual que el procedimiento de dividir la muestra a la mitad.
A continuación se presentan algunos ejemplos de aportaciones al análisis de necesidades en el sector laboral en el cual se usan diferentes recursos y metodologías, fuentes de información, así como la observación participante durante el entrenamiento para realizar determinado trabajo. Jasso-Aguilar (2005), por ejemplo, contribuye con el reporte de personas que ayudan en la limpieza considerando sus actividades y el tipo de lenguaje que requerían para cumplirlo. En general, son mujeres inmigrantes de bajos recursos que llegan a buscar trabajo a los Estados Unidos sin documentos. Para estudiar el caso de este tipo se realizaron entrevistas, se tomaron notas y se aplicaron cuestionarios. Como resultado de esta investigación, se propuso la inclusión de un mayor número de participantes y la valoración de sus necesidades más allá de la sola realización de las labores en sí mismas.
Vandermeeren (2005) reporta un estudio de análisis de necesidades con base en los problemas que surgen en la identificación de aspectos no solo objetivos, sino subjetivos presentes en el mundo laboral. El investigador parte de la premisa de que existen tres tipos de insatisfacción: objetiva, subjetiva e inconsciente. Al respecto, reporta los resultados de dos cuestionarios en forma de entrevista para averiguar de manera tanto cuantitativa como cualitativa las necesidades de lenguaje de 112 compañías finlandesas que deseaban vender sus productos en mercados alemanes. Descubrió algunas necesidades insatisfechas de los alemanes varias de las cuales, muchas compañías desconocían por no haber utilizado la metodología aplicada por el autor.
Craig Chaudron et al. (2005) presentan el análisis de necesidades que se llevó a cabo en la Universidad de Hawaii en la que se enseñaba el coreano como idioma extranjero. El estudio comenzó con entrevistas no estructuradas en una muestra estratificada al azar entre los alumnos inscritos en los cursos de coreano; posteriormente, se aplicó una encuesta con el total de la población basada en los hallazgos de las entrevistas. Los resultados de esta investigación revelaron que numerosos profesores asumían la existencia de grupos homogéneos cuyos integrantes no tenían necesidades reales en cuanto al idioma meta más allá de lo requerido para cumplir sus estudios. La realidad, no obstante, mostró que estos aprendientes sí tenían necesidades comunicativas definibles, variadas en el momento del estudio y a futuro. Asimismo, se descubrió que los planes de estudio no contemplaban satisfacer las necesidades y, por tanto, no estaban en posibilidades de satisfacer las mismas al aplicar un solo tipo de programa así como un mismo conjunto de materiales.
Relación entre el análisis de necesidades y el enfoque metodológico basado en Tareas
Todo el aprendizaje y, en particular, el aprendizaje de lenguas es un proceso dinámico donde los alumnos, motivados por sus necesidades comunicativas así como sus expectativas respecto al curso, transforman a ambas en objetivos; además, movilizan de forma más o menos consciente aquellas estrategias y operaciones que conducen al desarrollo de los conocimientos, habilidades y actitudes requeridos para llegar a estas metas.
El profesorado cuyo propósito es elaborar el programa de enseñanza-aprendizaje de una lengua extranjera debe tener en cuenta las motivaciones y expectativas del alumnado dentro de un contexto académico determinado. Los maestros pueden recurrir a una serie de pasos para definir las situaciones en las que sus estudiantes deben ser capaces de comunicarse utilizando diferentes competencias; posteriormente, los profesores establecen los objetivos y contenidos lingüísticos de acuerdo con los niveles de dominio de la lengua meta que se pretende lograr a final de cada curso.
El uso de la lengua que presupone lo que unas personas expresan y las otras comprenden, está estrechamente relacionado con el entorno en el que se realizan las acciones (llevadas a cabo en una secuencia lógica en el tiempo) que se requieren para desarrollar una tarea3 propia del ámbito o ámbitos sociales en los que se encuentran y participan. Estos contextos se caracterizan por ciertas circunstancias y aspectos que configuran los escenarios de nuestras relaciones en forma de intercambios verbales con diferentes personas. La identificación de tales entornos de comunicación determina las decisiones sobre los contenidos del programa de una lengua extranjera como resultado del diagnóstico de necesidades de los alumnos. En este sentido, el profesor debe ayudar a los aprendientes a determinar y tomar en consideración los elementos del contexto en el que los aprendientes emprenden sus acciones y llevan a cabo distintas tareas de aprendizaje de la lengua meta. Tales actividades se pueden contextualizar dentro de los ámbitos clasificados de manera general en el MCERL (2002: 15): el ámbito público, el ámbito personal, el ámbito educativo y el ámbito profesional.
Así, el ámbito público se relaciona con la interacción social que incluye entidades empresariales y administrativas, servicios públicos, actividades culturales y de ocio de carácter público, relaciones con los medios de comunicación, etcétera. El ámbito personal hace referencia a las relaciones familiares y prácticas sociales individuales. El ámbito profesional abarca las actividades y relaciones de una persona respecto a su ocupación laboral. El ámbito educativo tiene que ver con el contexto de aprendizaje o formación (generalmente de carácter institucional), donde el objetivo consiste en la adquisición de conocimientos o destrezas específicas (Idem.).
Así, las necesidades del alumnado se deben analizar a partir de estos cuatro ámbitos, cada uno de los cuales se puede presentar en función de una serie de especificaciones retomadas del trabajo de González et al. (2010):
ÁMBITOS | ||||
---|---|---|---|---|
PÚBLICO | PROFESIONAL | PERSONAL | EDUCATIVO | |
Lugares/ espacios |
calle, transporte público, tienda, hospital, etc. | oficinas, laboratorios, etc. | casa, espacios privados en hoteles, etc. | escuelas, universidades, etc. |
Instituciones | autoridades, servicios públicos, asociaciones, partidos, etc. | empresas, museos, etc. | familia, pareja, etc. | universidades, asociaciones profesionales, escuelas, etc. |
Personas | ciudadanos, empleados de comercios, personal de seguridad, pasajeros, etc. | empresarios, empleados, colegas, clientes, etc. | miembros de la familia, conocidos, vecinos, etc. | profesores, compañeros de clase, padres, bibliotecarios, administración, etc. |
Objetos | dinero, CV, documentos, etc. |
material de oficina, maquinaria, revistas y libros de especialidad, etc. |
muebles, aparatos electrodomésticos, ropa, etc. | material escolar, etc. |
Eventos | accidentes, manifestaciones, concursos, bodas, espectáculos, etc. | reuniones, entrevistas, congresos, etc. | fiestas, paseos, vacaciones, | matrícula, vacaciones, movilidad estudiantil, etc. |
Acciones | compras, viajes, diversión, actividades de ocio, etc. | procedimientos administrativos, operaciones comerciales, etc. | vestirse, cocinar, etc. | conferencias, clases, trabajos prácticos, etc. |
Textos | anuncios, horarios, menús, etc. | cartas de negocios, informes, manuales de instrucciones, etc. | textos por teléfono, correo electrónico, chat, etc. | libros de texto y de consulta, artículos, resúmenes, etc. |
De acuerdo con el ámbito de su interés, ya sea público, profesional, personal, educativo, el aprendiente desarrolla una tarea (tareas) en forma de una secuencia lógica en el tiempo de comportamientos estructurados.
Aplicación del análisis de necesidades en la elaboración de un nuevo programa de inglés en la UAM-Xochimilco
A partir del año, 2011, en el marco de un compromiso didáctico planificado, los profesores del Taller de Lenguas Extranjeras de la UAM-Xochimilco se han dedicado al diseño de un nuevo programa de enseñanza-aprendizaje de inglés. De acuerdo con los lineamientos del MCERL, el trabajo dentro de este proyecto comenzó con el análisis de necesidades. Con este último estudio también se propuso ayudar a los alumnos a identificar sus necesidades respecto al aprendizaje de la lengua meta. Como lo señala Richards (2001), es muy frecuente observar los casos cuando los aprendientes de idiomas, no son completamente conscientes de sus necesidades, especialmente al comenzar un curso, o, al menos, no son capaces de articularlas, lo que se puede resolver a través de la identificación de las mismas. En esta relación, el autor habla sobre estas necesidades en función de una “batería diagnóstica” que pretende determinar:
Con el fin de identificar y analizar las necesidades de los alumnos inscritos en los cursos de inglés en nuestra universidad, se realizaron dos encuestas a través de cuestionarios con preguntas abiertas y cerradas así como entrevistas y grupos de discusión; es decir, mediante el uso de instrumentos tanto cualitativos como cuantitativos. Se debe mencionar que actualmente el requisito para acreditar el idioma extranjero en la UAM-Xochimilco comprende el manejo solo de la comprensión de lectura. Llama la atención el hecho de que a través de las encuestas, la gran mayoría de los alumnos inscritos en los cursos de inglés se expresaron a favor de poder llegar a dominar las cuatro habilidades comunicativas como indispensables para todos los ámbitos de su vida tanto personal como social. En esta relación, vale la pena mencionar algunas de las opiniones que proporcionaron numerosos participantes del estudio:
Ahora bien, las necesidades de los alumnos se ubicaron en los cuatro tipos de escenarios de uso de la lengua meta mencionados en el MCERL (2002: 15). Los siguientes testimonios tienen que ver con los planes de los estudiantes a corto y largo plazo relacionados al uso del inglés de acuerdo con estos contextos.
Ámbito público:
Ámbito profesional:
Ámbito personal:
Ámbito educativo:
Conclusión
A manera de síntesis, se puede esperar que todos los estudios realizados hasta el momento en lo que se refiere al análisis de necesidades inspiren a otros profesores para que los repliquen en diferentes sectores y circunstancias, ello con el propósito de colocar el análisis de necesidades sobre una base empírica y teórica sólidas en el campo de la lingüística aplicada. Como resultado del análisis de necesidades, se espera que los programas de enseñanza de lenguas cambien cualitativamente de manera positiva y, de ahí, se mejore el rendimiento de los aprendientes de idiomas. Este último aspecto se resalta en el MCERL en función del manejo de varias destrezas referidas al uso de un idioma extranjero para satisfacer diferentes necesidades comunicativas de un individuo:
Bibliografía
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White, R. V. (1998). The ELT Curriculum. Cambridge: Basil Blackwell.
* Lucrecia Monleón Cebollad: Detalles.
** Ana Sokolova: Detalles.
1 El término “coherente” se refiere a que la descripción está libre de contradicciones internas (MCERL, 2002: 7).
2 Ver el Marco Común Europeo de Referencia para las Lenguas (2002: 7).
3 Una tarea se define como cualquier acción intencionada que un individuo considera necesaria para conseguir un resultado concreto en cuanto a la resolución de un problema, el cumplimiento de una obligación o la consecución de un objetivo. Esta definición comprendería una amplia serie de acciones, como, por ejemplo, mover un armario, escribir un libro, obtener determinadas condiciones en la negociación de un contrato, jugar una partida de cartas, pedir comida en un restaurante, traducir un texto de una lengua extranjera o elaborar un periódico escolar mediante trabajo en grupo (MCERL, 2002: 10).