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Interculturalidad  

ESENCIA DE LA LINGÜÍSTICA APLICADA:
EN TORNO A LAS REFLEXIONES DE CINCO AUTORES EN LA ÚLTIMA DÉCADA DEL S. XX

Alejandra Sánchez Valencia

 

Durante el otoño de 2006, el Grupo de Lingüística Aplicada de la Coordinación de Lenguas Extranjeras de la UAM-Azcapotzalco invitó a la comunidad universitaria al seminario “Temas selectos de Lingüística Aplicada” impartido por la Dra. Rebeca Barriga Villanueva del Colegio de México. Fueron días de intensas lecturas, discusiones y reflexiones. Dentro del marco de aquella experiencia presento un análisis sobre las reflexiones de cinco autores en torno a la Lingüística Aplicada en la última década del s.XX. ¿Cuál es su esencia? ¿Podríamos decir, acaso, que desde su  nacimiento hasta la década de 1990-2000 hubo cambios sustanciales? Sí, de inicio reconocer su vastedad y capacidad para vincularse con áreas múltiples.

En la primera parte de este artículo me concentro en tres autores que rescatan la idea de que si bien es cierto que las áreas que conforman a la  Lingüística Aplicada han ido en aumento, la concerniente a la enseñanza de segundas lenguas se sigue privilegiando. La primera parte de este artículo la he subtitulado “Del corazón de la Lingüística Aplicada a sus arterias…” y con esta imagen he pretendido aludir a la importancia generadora de la Lingüística y cómo al ser aplicada transita por “arterias” que en los Centros de Lenguas Extranjeras resultan ser una práctica cotidiana.

En la última parte me aboco a dos autores que rescatan el nacimiento de la Lingüística Aplicada a partir de la Segunda Guerra Mundial y cómo las cuestiones políticas de independencia en África, Asia y América marcaron un hito en la enseñanza de lenguas. ¿Planificación o normativización? ¡Tal era el reto! Una metáfora redondea el contenido de esta sección para comprender el alcance de la lingüística aplicada ya que se trata de “un prisma donde saberes y acciones convergen”.

 

Del corazón de la lingüística aplicada a sus arterias: Una comparación entre los planteamientos de Carl James vs. Francisco Marcos Marín y Jesús Sánchez Lobato

Una de las maneras para abordar el estado del arte en alguna disciplina radica en valorar estadísticamente las áreas más trabajadas en ciertos temas.  Carl James, de la Universidad de Gales, inicia su reflexión sobre la lingüística aplicada cuestionando la relevancia de lo expuesto por Mitchell y Brumfit en 1990 en que señalan que fueron cuatro las temáticas más trabajadas en ese año: diseño de programas escolares, lectura en primera y segunda lengua, adquisición de segunda lengua, gramática universal y perspectivas cognitivas y comunicación del hablante nativo vs. el no nativo, dejando de lado tres áreas fundamentales: gramática pedagógica, lengua del estudiante y aprendizaje del idioma asistido por computadora. Carl James, al hacer una comparación con el Congreso de Lingüística Aplicada llevado a cabo en Ámsterdam en 1993, observa que el programa está  dividido en 30 áreas con un fuerte énfasis en el aprendizaje de las segundas lenguas, seguidas por la psicolingüística, sociolingüistica,   retórica y estilística así como a las lenguas minoritarias.

El estudioso llega a la siguiente conclusión: en los congresos se reporta pero no se está haciendo Lingüística Aplicada,  se reduce a mera  “ideología”: “congresses and journals retrench the ideology of AL 1 , but are not instances of AL”. (Fernández Barrientos, 1995:13). Desde esta plataforma, Carl James se da a la búsqueda de definiciones explícitas sobre la lingüística aplicada y en su cronología destacan Corder (1973) como primer estudioso que presentó un modelo de Lingüística Aplicada a partir de la enseñanza de lenguas extranjeras en donde se debe: describir, comparar, presentar y verificar (Fernández Barrientos, 1995:14);  Crystal (1981), H.D. Brown (1980), Krohn y Spolsky (1970), Wilkins (1972) y Widdowson (1978).

El corazón de la lingüística aplicada para Carl James parte de la enseñanza de segundas lenguas, sin embargo ha resultado paradójico el acercamiento o distanciamiento de los profesores a las teorías lingüísticas debido a una “jerga especializada” quizá no familiar para todos. El autor, lejos de abordar “las arterias” que parten del corazón y de alguna manera fueron observables en el estado del arte de 1993, reduce la perspectiva de la LA a los modelos para enseñanza de segundas lenguas, terminando en forma abrupta su ensayo donde conmina a la integración entre los análisis de la forma lingüística (usage) y los sistemas semióticos (use). En otras palabras: lengua y habla deben ir de la mano.

Francisco Marcos Marín y Jesús Sánchez Lobato consideran que el corazón o punto de partida de la Lingüística Aplicada es indudablemente la enseñanza de segundas lenguas, pues la aplicación de la teoría lingüística se puso a prueba durante la Segunda Guerra Mundial en un contexto que ejerció presión para enseñar y aprender  lenguas modernas en tiempos mínimos.  Los autores destacan la interconexión entre el corazón y las arterias de la LA cuando señalan su interdisciplinariedad en la cual destacan a la psicolingüística, sociolingüística, etnolingüística,  lingüística computacional, traducción e  interpretación. En otras palabras, al haber intersección entre los modelos lingüísticos y otros campos del conocimiento, la síntesis más productiva se da en el campo de la enseñanza de lenguas.

Marcos y Sánchez al igual que Carl James,  consideran a S. Pit Corder  en 1973, como el estudioso que señala que la Lingüística Aplicada se da a la tarea de solucionar  los problemas que plantea la enseñanza de idiomas modernos, sin embargo, reconocen a William F. Mackey (1965) como pionero entre la distinción de la didáctica de lenguas y la Lingüística Aplicada.  Slama-Cazacu (1981) y Malmberg (1986) son autores que también consideran Marcos y Sánchez, en especial a la primera que esclarece: “(…) la Lingüística Aplicada comprende los hechos de lengua seleccionados, filtrados a través de la finalidad para la cual son retenidos o considerados necesarios para la investigación por sí misma, lo cual constituye el objetivo inmediato de las investigaciones de la Lingüística Aplicada”. (Marcos, 1991:18).

Podemos señalar que tanto Carl James como Francisco Marcos Marín y Jesús Sánchez Lobato, reconocen que el corazón de la Lingüística Aplicada ha sido la enseñanza de las segundas lenguas; sin embargo, son los últimos quienes reconocen las múltiples arterias de las que parten otras tantas ramificaciones venosas. A partir de este momento nos incumbe la vitalidad del organismo entero que es la Lingüística Aplicada.

 

La Lingüística Aplicada, un prisma donde saberes y acciones convergen

            Autores como Milagros Fernández Pérez y Julio Calvo Pérez, (López, 1990: 324) coinciden en que el nacimiento de la Lingüística Aplicada (LA) tiene lugar a partir de la Segunda Guerra Mundial, donde el contexto histórico plantea un nuevo reto a los seres humanos: el aprendizaje acelerado de las lenguas modernas a diferencia del latín y griego antiguo, estudiado como parte de la currícula escolar. La problemática política y social radicaba entonces en conocer la lengua del enemigo privilegiando la comprensión auditiva y la oralidad; por otra, la reestructuración geográfica del orbe a consecuencia de las guerras de independencia que se suscitaron en algunos países de África, Asia y América en las décadas 1950-1960,  plantearon el reto de la planificación de lenguas en la educación  o bien de su normativización (en el caso de los idiomas oficiales que no tenían tradición escrita, particularmente en África):

Así pues, razones políticas –de enfrentamiento bélico y de reconocimiento de nuevas nacionalidades o de nuevas organizaciones multiculturales-, y causas sociales -de necesidad de comunicar y de informar- están en el origen del interés por problemas materiales del lenguaje; y además, factores económicos –que hacen posible la financiación en este terreno- facilitaron el desarrollo de la Lingüística aplicada en la línea de la automatización y la tecnología aplicable al lenguaje. (Fernández Pérez, 1996: 29).

Se ha reconocido como al padre de la Lingüística Aplicada a Stephen Pit Corder (1973) que según Fernández Pérez: “(…) inició su edificación desde la dimensión de la didáctica de lenguas, entonces etiquetada como “Lingüística Aplicada””. (Fernández Pérez, 1996: 23). En la introducción de su libro Introducing Applied Linguistics, el mismo Corder plantea la importancia para el profesor de lenguas extranjeras de contar con un conocimiento proveniente de la lingüística, sociolingüística y psicolingüística como parte del acervo que le permita abordar problemas prácticos: “This (book) is about the contribution that the discoveries and methods of those who study language scientifically, that is, the linguist, the psycholinguist and the sociolinguist (to mention only the most important groups), can make to the solution of some of the problems which arise in the course of planning, organizing and carrying out a language-teaching programme. It is a book about applied linguistics”. (Corder, 1973: 10).

Corder señaló que la Lingüística Aplicada se nutriría de los hallazgos de los estudios teóricos de la Lingüística y con ello podemos introducir la analogía de que se vale Milagros Fernández Pérez cuando considera que la LA es un prisma donde convergen otros dominios científicos que hoy la conforman: didáctica de lenguas, traductología, lingüística clínica,  planificación lingüística y lingüística computacional, (Fernández Pérez, 1996:22),  mientras que Francisco Marcos Marín y Jesús Sánchez Lobato, por su parte, añaden a la etnolingüística. (Marcos Marín, 1991:21-22). Esta convergencia de conocimientos es lo que podemos considerar como la interdisciplinariedad que en la medida en que surgen nuevas tecnologías  “facilitan las observaciones e instrumental para enfrentarse a problemas reales”. (Marcos Marín, 1991: 7).

De acuerdo con Marcos Marín y Sánchez Lobato fue en el Congreso Tesol de Miami, 1977, donde se precisaron las líneas de actuación de la Lingüística Aplicada: “es un mediador entre el campo de la actividad teórica y práctica; es interdisciplinar; es una actividad orientada a la resolución de problemas (…); es científica y educativa”. (Marcos Marín, 1991: 19). En 1993,  de acuerdo con los datos observados por el estudioso Carl James (Fernández Barrientos, 1995: 12) en el Congreso de LA llevado a cabo en Ámsterdam, los conocimientos científicos convergentes en el prisma de la Lingüística Aplicada provenían de 30 áreas diferentes con un fuerte énfasis en el aprendizaje de las segundas lenguas, pero considerando a la psicolingüística, sociolingüística, retórica y estilística además de las lenguas minoritarias. Digna de consideración resulta la clasificación de los conocimientos científicos que se reúnen en el prisma de la Lingüística Aplicada y que para  Julio Calvo Pérez se dividen en las aplicaciones internas al lenguaje y aquellas externas tal como sigue:

  1. Aplicaciones internas al lenguaje
    1. Aplicaciones inmediatas:
      1. Confección de gramáticas teóricas, aplicadas y contrastivas.
      2. Procesos de adquisición del lenguaje por el niño (Psicolingüística y Sociolingüística).
      3. Aprendizaje de segundas lenguas (Didáctica y Metodología lingüísticas).
    2. Aplicaciones mediatas:
      1. Análisis y crítica del Lenguaje según variedades o registros: oratoria, publicidad y marketing, lenguaje coloquial, etc.
      2. Diseño y realización de diccionarios.
      3. Traducción e interpretación.
  2. Aplicaciones externas al lenguaje
    1. Técnicas :
      1. Lingüística computacional (Análisis lingüístico).
      2. Fabricación de aparatos fonadores y sintetizadores de voz.
      3. Inteligencia artificial (IA) y traducción automática (TA).
    2. Terapéuticas:
      1. Aportaciones lingüísticas a los trastornos del lenguaje: afasia, etc. (Lenguaje y Cerebro).
      2. Ideación de métodos de lectura y escritura para sordomudos, etc. (Logopedia).
      3. Terapéutica mediante el lenguaje (Psicoanálisis).
    3. Otras aplicaciones:
      1. Lingüística aplicada a la confección de “tests” (de inteligencia, orientación profesional, etc.).
      2. Lingüística aplicada a idiomas artificiales (esperanto, volapuk).
      3. Lenguaje animal (Zoolingüística).
      4. Desciframiento de la escritura (bronce de Cotorrita, kípus del quechua, etc.).
      5. Estudios antropológicos (campos del parentesco, del color…).
      6. Lógica y Filosofía.

Podemos observar que son cinco los grandes “haces de luz” (de conocimiento) que convergen en el prisma de la Lingüística Aplicada, y que hay múltiples defragmentaciones entre éstos, por lo que decantan aún más las posibilidades de la LA para ofrecer soluciones a problemas específicos, tal cual lo planteó Milagros Fernández al expresar:

(…) en el terreno de la Lingüística aplicada los ámbitos van emergiendo conforme se plantean problemas materiales y necesidades de solución. El objeto de interés no es, pues, previo a la orientación sino que resulta del objetivo, de la exigencia y necesidad de solución. Por esta razón, por derivar los intereses de las necesidades materiales que se plantean, la Lingüística aplicada se tacha de “heterogénea” y “diversa”, hasta el extremo de dudar de su entidad subordinándola a la Lingüística teórica. (Fernández, 1996: 22).

Finalmente podemos concluir que la lingüística aplicada es integradora (en tanto se nutre de distintas disciplinas, muchas de ellas derivadas de la lingüística: etnolingüística, sociolingüística, neurolingüística, psicolingüística –por mencionar algunas-), resolutiva en la medida en que busca soluciones a problemas relacionados con la lengua  y materialista en tanto presenta resultados y lleva a la evaluación. Así, en su carácter experimental y correctivo -en la medida en que genera soluciones a problemas específicos-, la LA tendrá como sus principales orientaciones la enseñanza de lenguas, la traductología, la lingüística computacional, la planeación lingüística y la lingüística clínica.  Si pensamos en la analogía de la Lingüística Aplicada como prisma, la comprenderemos como un cuerpo geométrico limitado por dos polígonos paralelos e iguales llamados bases, que en el caso de la materia que nos concierne será siempre detectar un problema de la lengua y buscar su solución con fundamentación teórica; el prisma tiene tantos paralelogramos como lados tenga cada base –y ello, figurativamente, se ha venido demostrando en cada uno de los congresos y publicaciones de LA, donde debido a la naturaleza de los problemas lingüísticos, la participación de diferentes disciplinas es cada vez más refinada. Si consideramos también que es un sólido triangular de materia transparente que desvía y descompone los rayos luminosos, comprenderemos que es la vertiente de soluciones generadas a los problemas específicos.

 

Conclusiones

            Para concluir, podemos observar que en la última década del s.XX, tanto Milagros Fernández y Julio Calvo Pérez como Carl James, Francisco Marcos Marín y Jesús Sánchez Lobato, destacan la interdisciplinariedad  que nutre a la Lingüística Aplicada, pero también cómo dentro de un círculo virtuoso, ésta se ofrece como sustento madre de estas mismas disciplinas. La praxis cotidiana, en especial la de los profesores de lenguas extranjeras, expuestos a los factores sociales, cognitivos y culturales propios de su idioma y de aquél que imparten, dará la oportunidad de tener acceso a un corpus tan amplio o limitado como se desee. Lo que de éste se haga iluminará un campo en el que en muchas ocasiones ha debido tenerse más una fe ciega  en la teoría que en la práctica. Estamos próximos a concluir la primera década del siglo XXI y bien podríamos preguntarnos cuál ha sido la esencia de la Lingüística Aplicada últimamente.

 

BIBLIOGRAFÍA

CORDER, Stephen Pit
1973       Introducing Applied Linguistics. Harmondsworth: Penguin Education.

FERNÁNDEZ-Barrientos Martín, Jorge y Celia Wallhead (eds.)
1995       Temas de lingüística aplicada. Granada: Universidad de Granada.

FERNÁNDEZ Pérez, Milagros (coord.)
1996       Avances en lingüística aplicada. Santiago de Compostela: Universidad de Santiago de Compostela.

LÓPEZ García, Ángel, Enrique Serra Alegre, Carlos Hernández Sacristán et al.
1990       Lingüística general y aplicada. (Col. Educació Materials 3). Valencia: Universidad de Valencia.

MARCOS Marín, Francisco y Jesús Sánchez Lobato
1991       Lingüística aplicada. (Col. Lingüística, 17), Madrid: Editorial Síntesis.

 

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 1  Abreviatura de “Applied Linguistics”.

 

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