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Didáctica


APRENDIZAJE SIGNIFICATIVO: ¿QUÉ SIGNIFICA ESO?

Vida Valero Borrás
Gabriela Estela Cortés Sánchez

 

Desde hace más de 20  años los especialistas en didáctica y pedagogía han establecido repetidamente que las épocas en que los profesores dictaban cátedra ya pasaron y que ahora se tendría que considerar que los maestros son “facilitadores” del aprendizaje ¿Cómo pasar de ser el “maestro” a ser el “facilitador”?

En primer lugar, dejar de lado la idea de que el profesor es quien tiene la verdad, en segundo, dejar de medir con “tabula rasa” a todos los alumnos y en tercero, comprender que cada uno de ellos es un individuo y aprende de acuerdo a sus experiencias personales e individuales. Sin embargo, para lograr esto,  es necesario comprender profundamente  el concepto “aprendizaje”.

Al hablar de educación o de enseñanza siempre se encuentra una relación implícita con el aprendizaje ya sea como objetivo o como propósito. Para poder entender el concepto de enseñanza primero se tiene que comprender el concepto de aprendizaje.

La mayoría de las veces el aprendizaje es visto exclusivamente como los cambios observables en la conducta de las personas, cambios que pueden ser medidos cuando se contrastan con su estado inicial; ésta concepción sólo considera importantes los productos de un proceso pero no se adentra en la explicación del proceso mismo ni tampoco toma en cuenta los elementos que intervienen en el aprendizaje y, por lo tanto, lo reduce a aquellos fenómenos meramente observables.

Debemos tomar en cuenta que el aprendizaje es el objetivo de la enseñanza; la actividad de la enseñanza tiene significado únicamente cuando se logra o se obtiene el aprendizaje, es decir, la enseñanza se caracteriza sólo por medio de su intención y su propósito: el aprendizaje.

El hecho de aprender puede llevarse a cabo en cualquier situación y no necesariamente en la educativa. Es más, dentro de esta situación, pueden existir aprendizajes que no han sido previstos ni deseados. La enseñanza implica la intención explícita del deseo de lograr determinados aprendizajes pero no existe ninguna seguridad de lograrlos sólo por el hecho de tener la intención de realizarlos.

Por esto, los aprendizajes deben ser propiciados como un propósito de la enseñanza y no por una inexistente relación lineal de causa-efecto entre enseñanza y aprendizaje.

El logro de aprendizajes en una situación educativa no depende sólo de la intención de los maestros, también depende de agentes y elementos externos. La concepción del aprendizaje ha transitado por varias etapas que van desde “la letra con sangre entra” hasta la Escuela Activa de Neil donde todo se vale, hasta que los alumnos no aprendan.

Diferentes psicólogos y psicoanalistas han dedicado su vida al estudio de la personalidad para lograr esclarecer  el proceso de aprendizaje. Entre ellos se encuentran  Skinner, de la escuela conductista, para quien el aprendizaje se logra por medio de estímulos (el clásico estímulo-respuesta de Pavlov), (1954, p. 135). Piaget cuya teoría nos dice que el aprendizaje se obtiene por medio de pasos de acuerdo a reestructuraciones (1970, p. 703), o bien, a Brunner para quien el aprendizaje es el resultado de la comprensión de un contexto y esto permite al aprendiente generalizar por medio de la interrelación de estructuras mentales (1961, p. 31).

Sin embargo, aunque todos estos especialistas han contribuido para que podamos entender el complicado proceso mental del aprendizaje, no es sino Carl Rogers quien definió dos categorías del aprendizaje: el de memorización y el significativo o experimental o sea, el conocimiento aplicado que se dirige a las necesidades y deseos del aprendiente.

Según Bleger el aprendizaje es  la modificación de reglas de conducta, entendiendo por conducta todas las manifestaciones del carácter de un ser humano, no importa el área en la que aparezcan.

George Kelly, psicoanalista norteamericano – cuya teoría sobre la personalidad es llamada “teoría de los constructos personales” – es  quien da una explicación más clara del proceso de aprendizaje al definirlo como: “la atribución de significado a un suceso es lo que produce un cambio de conducta”, o sea que no es un estímulo lo que provoca una respuesta, son más bien el significado a ese estímulo le da la persona que responde a él (1955, pp. 78-80). Sólo de esta manera es posible lograr lo que Ausubel llama “aprendizaje significativos” (1983:52).

La forma en que cada persona percibe la realidad está determinada por su propia experiencia. Cada persona aprende de diferente manera porque el individuo lleva a una “x” situación  elementos, constructos o “creencias” que ha ido adquiriendo a través de sus experiencias y que le permiten una interpretación o percepción personal.

En lo que respecta, acerca de los procesos de enseñanza aprendizaje se pueden mencionar tres: el primero está dirigido a probar un resultado predeterminado por los maestros, el segundo, a aquel resultado previsto por los estudiantes y el tercero, admite la existencia de resultados que no han sido programados y que salen a la luz cuando se les observa retrospectivamente.

Este último sería el más efectivo y para lograrlo, se debe ayudar  en la clase, a los estudiantes para que reflexionen acerca de sus estrategias de aprendizaje por medio de  conversaciones, ya sean éstas consigo mismo, entre estudiantes, o entre éstos y el maestro para intercambiar puntos de vista.

En el ámbito educativo, se propone que el objetivo de la enseñanza debe ser el aprendizaje, pero es necesario agregar a este el adjetivo significativo:

¿Qué es la “significatividad en los aprendizajes”? Además de Rogers que fue quien lo acuño, el concepto de aprendizaje significativo fue tomado por Binet quien lo usó para diferenciarlo del aprendizaje mecánico (aquel logrado sólo por medio de la repetición). El término fue rescatado por Ausubel (1976, 57) de la escuela cognoscitiva, quien afirma que: “existe aprendizaje significativo cuando el objeto de aprendizaje puede relacionarse, en forma no arbitraria, con lo que ya sabe el estudiante… cuando puede relacionarse con su estructura cognoscitiva”.

Por otro lado,  la “significatividad” del aprendizaje no sólo nos remite al medio personal sino también al contexto socio-cultural que rodea al individuo. Lo que resulta significativo para el individuo se explica, en buena medida, por aquello que le es significativo socialmente, por los valores y patrones culturales que predominan en determinado grupo o sociedad. Para quienes se encuentran en una situación educativa, el aprendizaje puede resultar significativo cuando corresponde al sentido y al valor que se le otorguen socialmente y también cuando corresponde a las exigencias y necesidades concretas de la realidad social.

Los aprendizajes significativos han sido clasificados, en primera instancia, por los postulados pedagógicos de la UNESCO: aprender a hacer, aprender a ser, y aprender a aprender.

Por una parte, el aprendizaje es visto como una experiencia universal, hay que algunos de sus aspectos le suceden, casi de la misma manera, a cualquier persona en casi cualquier cultura. Pero, por otro lado, se entiende que el aprendizaje es una experiencia personal, ya que cada individuo ha desarrollado estrategias peculiares a su experiencia y estructura mental. Podríamos agregar que la universalidad del aprendizaje también se ve limitada por los diferentes patrones de influencias socioculturales.  Por lo tanto, se tiene que intentar alcanzar la comprensión del proceso de aprendizaje a través de conversaciones en la que los implicados  utilicen el mismo lenguaje (“metalenguaje”) para que así compartan sus diálogos internos acerca de un aspecto dado del aprendizaje.

El objeto de este trabajo basado en la investigación sobre aprendizaje humano de la Universidad de Brunel,  en Inglaterra es el de llegar a entender el proceso de aprendizaje, es decir, el nivel llamado “aprender a aprender”. Para esto es necesario poder conversar con el alumno acerca de lo que él cree que es el aprendizaje y cómo lo logra o cómo no. Pueden existir tres niveles de conversación que ayudan a hacer explícitos los tres niveles de aprendizaje propuestos por la UNESCO:

1. Conversación acerca del aprendizaje en la vida

El contenido es aleatorio y llega de diferentes formas. Los seres humanos crean modelos que son útiles como punto de partida para otras experiencias de aprendizaje y que se interrelacionan con las acciones y las percepciones.

Este nivel sería “aprender a ser”.

2. Conversación acerca de un contenido dado

El contenido del aprendizaje se establece. Puede ser un texto, una conferencia, el tema de una clase, etc. En este nivel  se tiene que desarrollar un metalenguaje 1  para realizar el proceso de concientización.

Este nivel sería “aprender a hacer”.

3. Conversación acerca del proceso de aprender

Cuando se conversa acerca de los pasos que se siguen para aprender, se llega a una mejor comprensión de cómo se “aprende a aprender”. Al mismo tiempo las conversaciones pueden servir para el desarrollo de un monitoreo interno de auto-retroalimentación que puede llegar a un aprendizaje más eficiente.

El propósito de una conversación de aprendizaje es el ayudar a una persona a aprender a aprender. A través de ella el estudiante debe explorar el objeto de aprendizaje y, poco a poco, tiene que articular las etapas de la experiencia de dicho aprendizaje. Aun cuando puede suceder que en una primera instancia el aprendizaje pierda eficiencia, gradualmente, el aprendiente podrá manejar los diferentes aspectos del suceso al que se enfrenta, ya que las conversaciones de aprendizaje se llegan a interiorizar para después volver a sacarlas y poder articular todas las etapas de la experiencia.

Pasos a Seguir en la Conversación de aprendizaje:

  • La conversación de aprendizaje debe ser conducida por medio de un metalenguaje, es decir, un lenguaje con términos especiales necesario para poder hablar del proceso de aprendizaje con el fin de que el aprendiente lo haga consciente.
  • La conversación de aprendizaje se lleva a cabo como un “meta-comentario” acerca de un suceso de aprendizaje. El término “meta-comentario” se usa para indicar la naturaleza de la conversación.
  • Esto concierne fundamentalmente al proceso de aprendizaje. El aprendiente debe estar consciente de esos procesos, por lo tanto, se necesita un lenguaje común para hablar de ellos.
  • La conversación de aprendizaje debe tener que ver con el contenido (objeto de aprendizaje) sólo cuando éste pueda ser usado para ilustrar, hacer énfasis y concretizar los procesos de aprendizaje que se usan para llegar a él.
  • Cualquier objeto de aprendizaje puede exponerse a conversaciones de aprendizaje y éstas hacen que los procesos de aprendizaje emerjan. Por medio de ellas, el aprendiente tendrá la oportunidad de intentar nuevas tácticas o estrategias y decidir revisarlas si no son las adecuadas para su propósito.
  • Se hace necesario que en la conversación de aprendizaje se dé cuenta de que cada suceso de aprendizaje está hecho de “sub-sucesos” y que, al mismo tiempo, es una parte de un “super-suceso” a largo plazo. Los pasos mencionados anteriormente son muy útiles para lograr alcanzar este conocimiento.

La definición del propósito, el desarrollo y uso de estrategias y técnicas, así como la evaluación de los resultados del aprendizaje, deben hacerse en cada nivel de los sucesos de aprendizaje.

Los sucesos de aprendizaje tienen peculiaridades propias; una de éstas tiene que ver con la inesperado de los logros. El aprendiente puede tener un propósito, sin embargo y muy frecuentemente, él no puede saber lo que aprenderá hasta el momento de haberlo aprendido. Por esto es necesario usar la descripción de los sucesos por medio de los pasos antes descritos.

Así, el aprendiente se irá haciendo cada vez más organizado y el aprendizaje será efectivo cuando los propósitos vayan siendo más claramente articulados y los resultados se vuelvan más precisos y determinados.

Por medio de la conversación de aprendizaje, el aprendiente será capaz de interiorizar los pasos o fases de dicha conversación y los articulará sin pérdida alguna de eficiencia. Así pues, el estudiante auto-organizado determinará sus necesidades traduciéndolas a propósitos, sin dejarlos en un estado primitivo o primario, sino expandiéndolos. Entonces hará uso de estrategias efectivas y ya probadas para manejar el objeto de aprendizaje. De aquí se irá a la evaluación de los resultados y comprenderá su calidad de acuerdo con el contexto de todo el proceso. Los aprendizajes serán significativos.

1. ¿CÓMO SE SABE QUE UNA PERSONA HA APRENDIDO?

En las situaciones mencionadas apreciamos que efectivamente hay cambios en la conducta, como productos del aprendizaje; entre ellos se mencionan: adquisición de habilidad y destreza en el manejo de instrumentos; adquisición de conocimientos e informaciones; capacidad de apreciación; formas de respuesta fijas; actitud de comprensión y respeto hacia los demás; capacidad para afrontar situaciones problemáticas, etc.

(Aprender a hacer y aprender a ser)

(Basado en Margarita Panza)

2. ¿QUÉ SE NECESITA PARA QUE UNA PERSONA APRENDA?

Para que una persona aprenda, se requiere que sea capaz de percibir todo tipo de estímulos a través de los sentidos, y además…

3. ¿CÓMO APRENDEN LOS ALUMNOS?

4. ¿DÓNDE Y CUÁNDO ES POSIBLE APRENDER?

El aprendizaje se realiza en la persona a través de sus experiencias, por las diferentes situaciones que se le presentan en la vida diaria, ya sea de forma directa – cosas que le ocurren a ella –, o ya sea de forma indirecta – experiencias que le son comunicadas – y que influye en su comportamiento posterior. El aprendizaje se realiza así, de manera espontánea y natural en la vida de toda persona.

Hay además el aprendizaje en la edcación sistemática e intencionada que; actualmente, está orientado a capacitar a la persona a fin de que llegue a ser sujeto responsable de su propia educación.

5. ¿CUÁL ES LA FUNCIÓN DEL PROFESOR EN EL APRENDIZAJE DE LOS ALUMNOS?

Al profesor en relación con los alumnos, le corresponde:

6. ¿POR QUÉ EN OCASIONES LOS ALUMNOS NO APRENDEN?

Entre las principales causas están las siguientes:

Los alumnos pueden:

  • ignorar cuáles son los objetivos que se pretenden alcanzar;
  • tener deficiente preparación;
  • estar ensimismados en sus problemas personales;
  • no tener interés por lo que están estudiando;
  • no encontrar utilidad en lo que aprenden;
  • no poseer la capacidad necesaria;
  • sentirse enfermos, cansados, etc.;
  • estar influidos por acciones de cualquier índole, ajenas al proceso del aprendizaje
   
El profesor puede:

  • no tener clara conciencia de lo que pretenden en su curso;
  • no dominar su materia;
  • ser incumplido;
  • no tener método ni técnicas de enseñanza adecuados;
  • no haber previsto materiales para hacer más accesible su clase;
  • no darse cuenta de que los alumnos son diferentes a él en edad, experiencia, preparación, gustos, intereses, etc.;
  • no haber entablado una relación de comunicación y comprensión con sus alumnos
   
La escuela puede:

  • no contar con sistemas administrativos ágiles;
  • no tener autoridades competentes que faciliten la labor docente;
  • haber formado grupos muy numerosos;
  • no haber hecho una distribución adecuada de horarios;
  • no tener materiales auxiliares de la enseñanza o éstos no estar en buen estado;
  • carecer de biblioteca suficiente y adecuada.

7. ¿CÓMO PUEDE LOGRARSE EL APRENDIZAJE EFECTIVO DE LOS ALUMNOS?

Hemos visto que en el aprendizaje de los alumnos intervienen factores que se refieren:

  • a la escuela, como institución educativa;
  • al profesor, como guía y orientador del aprendizaje
  • al alumno, como sujeto del aprendizaje

La escuela, como el profesor han de ofrecer al alumnos condiciones propicias para el aprendizaje efectivo tales como: lugares adecuados de trabajo; recursos accesibles, un clima emocional exento de tensones. Es decir, condiciones físicas y afectivas que hagan posible el encuentro del alumno con la cultura.

Fuente: Pansza Margarita et al
Fundamentación de la Didáctica

 

Debe resaltarse la importancia de comprender que cada quien aprende de manera distinta y por lo tanto debemos lograr que los objetos de aprendizaje de signifiquen algo para cada individuo, es decir que cada uno de nuestros alumnos pueda lograr un aprendizaje significativo según su experiencia, contexto socio-cultural e intereses propios.

Ahora se presenta en forma resumida algunos aspectos de los aprendizajes significativos.

Uno de los diversos métodos para aprender que están funcionando en la actualidad es el llamado aprendizaje significativo.

Esto es la posibilidad de establecer vínculos sustantivos y no arbitrarios entre lo que hay que aprender y lo que ya se sabe.

Este aprendizaje no se limita a asimilar la nueva información, sino que supone siempre una revisión, modificación y enriquecimiento del conocimiento, estableciendo nuevas conexiones y relaciones con lo ya aprendido, lo cual asegura la funcionalidad y memorización comprensiva de los contenidos.

Una definición del aprendizaje significativo es; el aprendizaje en donde el alumno, a partir de lo que ya sabe, reorganiza su conocimiento del mundo cuando le encuentra nuevas dimensiones. Así, transfiere ese conocimiento a otras situaciones o realidades, pues descubre el principio y los procesos que lo explican. Esto le proporciona un mejoramiento en su capacidad de organización comprensiva.

Se trata de un aprendizaje más funcional, dinámico y operativo, porque la información aprendida se integra en una amplia red de significados ya modificados, a su vez, por la inclusión del nuevo material.

De esta forma, el aprendizaje significativo cuenta con tres elementos:

  1. Supone una intensa actividad en el alumno, sobre todo interna y no una mera manipulación desde el exterior.
  2. Exige un proceso de reflexión y no sólo de simple activismo.
  3. No es un aprendizaje individual, sino interpersonal. En este aprendizaje es fundamental la función del profesor, para que el alumno sea capaz, con ayuda, de hacer lo que no es capaz de realizar por sí solo.

Para que una persona aprenda significativamente es necesario que el material que debe aprender se preste a ello, que sea precisamente significativo. Es decir, que tenga coherencia, claridad, organización y evite la arbitrariedad y la dispersión. Asimismo, es necesario que el alumno disponga de los conocimientos pertinentes que le van a permitir abordar el nuevo aprendizaje, tener una actitud favorable hacia la realización de este método y comprender que:

  • Es más eficaz programar las actividades como realización de un grupo que como una tarea individual.
  • En muchos casos, mediante procedimientos sistematizados, los mismos alumnos pueden ser los autores del aprendizaje de sus compañeros.
  • La función del profesor como animador en la realización de las actividades tendrá que adaptarse a las posibilidades del aprendizaje autónomo de sus alumnos, de manera que su actuación consista en ayudarlo a alcanzar nuevos niveles de desarrollo.
  • Los conocimientos que se estudian a menudo se retomarán con un enfoque distinto, abordándolo con distintos niveles de profundidad y complejidad y poniéndolo a prueba en diversas situaciones.

Ya en la práctica, las condiciones y mecanismos necesarios para que se realice el aprendizaje significativo son: MOTIVACIÓN, INTERACCIÓN EDUCATIVA, OBSERVACIÓN Y FLEXIBILIDAD.

Nuestros alumnos, como entes individuales, merecen ser moldeados como si quisiéramos hacer una obra maestra, como si deseáramos construir un edificio original.

Debemos tener en cuenta que cada persona está formada por sus propios “constructos personales” como los define George Kelly y con este término podemos hacer una analogía con el “leit motiv” de la especialidad de cada uno de ustedes: la planeación, el diseño y la construcción, ya sea de un objeto, una casa o un edificio. Este trabajo requiere dedicación, buenos materiales, excelente mano de obra y sobre todo sensibilidad para lograr nuestro propósito.

Debemos estar conscientes que el objetivo y el fin máximo de nuestra profesión como docentes es el alumno y por lo tanto debemos capacitarlos para que aprovechen todos los estímulos que el contacto con la realidad les proporciona, es decir que aprendan a aprender para, así lograr en realidad un aprendizaje significativo que los convierta en profesionistas de excelencia, comprometidos y responsables.

 

Bibliografía

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- STRUCTURES OF MEANING: AN EDUCATIONAL INSIGHT. C.S.H.L. Brunel University, Uxbridge, Middlesex, Englad, 1976

- “Learning-to-learn: The personal construction and Exchange of Meaning” in M. Howe (ed.) RESEARCH IN ADULT LEARNING. London: Wiley, 1977 (a)

 


 1  Se tiene que intentar alcanzar la comprensión del proceso de aprendizaje a través de conversaciones en la que los implicados  utilicen el mismo lenguaje (“metalenguaje”) para que así compartan sus diálogos internos acerca de cualquier aspecto del aprendizaje.