La Música de las Contraculturas y Cohesión de Grupo

por Elisabeth Albine Mager Hois

 

Introducción

Para lograr una mayor cohesión en el grupo, se debe poner más atención a los intereses de los alumnos, y uno de éstos son las contraculturas con su música. Por lo tanto, el maestro necesita intuición y suficientes conocimientos en la temática. Así se garantizará una óptima efectividad en el aprendizaje de idiomas extranjeros. El trabajo se divide en dos partes: 1) Las contraculturas y su música de protesta y 2) La cohesión de grupo a través de la música de las contraculturas.

 

1. Las Contraculturas y su Música de Protesta

 

1.1. Culturas y contraculturas

Las culturas juveniles son culturas que se diferencian de las culturas de los adultos en sus intereses y en su forma de ser, y se oponen muchas veces a normas tradicionales cuando no corresponden a sus ideologías. Estas agrupaciones críticas se denominan generalmente como contraculturas o “culturas en oposición”, culturas alternativas o de resistencia  1  con un cierto matiz de discriminación por parte de la sociedad dominante, sobre todo cuando se aplica el término de las subculturas, porque el sufijo “sub“ implica una subordinación a lo general. Solamente cuando empieza la comercialización de su música y de sus artículos por los monopolios y su popularización por los medios masivos, entonces se les reconoce como culturas juveniles.

 

1.2. La música de las contraculturas como música de protesta

A mediados de los setenta, en Inglaterra, cuando el milagro económico empezaba a caer y el número de los desempleados comenzaba a crecer, un grupo de jóvenes, proveniente de un grupo de trabajadores (proletarios) desempleados se levantó, para unirse contra la clase acomodada y provocarla, por su forma de ser. Se conocían también como jóvenes sin futuro con una “cultura de basura” o Punks, cuyos valores chocaron con la sociedad dominante. El ser Punk significaba anarquía en contra de la subordinación e integración. 2  Se peinaban como los iroqueses y se vestían sin importar limpieza ni orden. Respecto a su música, el Punk-Rock se podía tocar sin esfuerzo, en un minimalismo de tres acordes y con textos llenos de rabia y con ganas de romper las reglas de buena conducta. Punk era protesta y revuelta. 3  Cuando el movimiento Punk se extendió por el mundo, sobre todo en Alemania y en Estados Unidos, empezó su comercialización, 4  por lo tanto, los Punks más radicales se unieron con la izquierda de los Skin-heads, que tenían el mismo origen proletario y compartían la misma ideología social a través de su comportamiento directo y descortés en contra de las clases media y alta. 5 

Los jóvenes más introvertidos de las clases media y alta que no podían identificarse con el comportamiento rudo de los Punks, buscaron un sentido profundo de la vida que se confrontaba con la muerte y la existencia humana a nivel espiritual, esotérico y estético, y no a nivel político o social. 6  El lugar preferido de esta subcultura es el cementerio, de donde proviene el significado de la palabra “Gruftie” o “tumba” en español. Muchos Grufties también se reúnen en lugares oscuros (“Darks”), acompañados con una música tranquila y misteriosa, denominada música “Gótica”, que forma una rama del estilo musical del “Metal” o “Gothic-Metal”, por eso se llaman también “Gothics”. Su vestimenta es en general oscura o negra, con cruces de plata u otros símbolos mágicos.

 

2. Cohesión de Grupo a Través de las Contraculturas

El análisis de estas contraculturas tiene un mayor efecto para la cohesión de grupo, y es a la vez uno de los factores primordiales para una enseñanza más efectiva porque motiva a los alumnos en una forma extraordinaria. Este término de cohesión expresa la unión del grupo por su solidaridad e integración por medio de su fuerza de atracción. 7  Elisabeth Adelt define el consenso del grupo como una atracción afectiva de sus miembros que procede de una simpatía entre ellos mismos, su adhesión a la actividad grupal y al prestigio de esta unidad. 8 

Para llevar a cabo las clases sobre contraculturas se necesita un espacio libre en la planeación de las clases y un lugar adecuado para realizar las actividades de la música de las contraculturas (nivel material). Para la cohesión grupal a nivel emocional es de mucha importancia coordinar a los grupos según la simpatía que depende de la atracción personal y de intereses en común. Lo importante es que el maestro tenga suficiente sensibilidad para introducir la música adecuada a los alumnos, acercarse a sus gustos e intereses propios, para lo cual es indispensable platicar con ellos en clases anteriores o aplicar cuestionarios. El método debe corresponder a la dinámica de clases y variar entre clase informativa, comprensión de lectura, análisis morfológica, pronunciación, presentación teatral y musical. La cohesión de grupo se puede profundizar por medio de un análisis de los movimientos juveniles (nivel reflexivo) desde su perspectiva histórica, hasta las diferentes expresiones actuales y su comercialización en el “mainstream”.

Conclusiones

Se puede afirmar que las clases sobre la música de las contraculturas logran una mejor cohesión de grupo a nivel físico material, emocional y reflexivo debido a la atención de los intereses de los alumnos y la composición de grupos con respeto a sus simpatías e ideologías que los identifica y une como grupo. Estas clases motivan a los alumnos en mayor grado para interactuar y avanzar en el aprendizaje de una lengua meta.

Además se evitan prejuicios con respecto a las contraculturas y discriminaciones correspondientes, sobre todo por una posición crítica y objetiva que se adquiere en estas sesiones culturales.

 

Notas

 1  Vid., José Agustín, La Contracultura en México (México: Grijalbo, 1996), p. 130.

 2  Vid. Manfred Stock y Philipp Mühlberg, Die Szene von Innen: Skinheads, Grufties, Heavy Metals. Punks, 1a. ed. (Berlin: LinksDruck, 1990), p. 163.

 3  Vid. Klaus Farin, generation-kick.de: Jugendsubkulturen heute (München: Beck, 2001), p. 112..

 4  Ibid., p. 113

 5  Ibid., pp. 110 s, 113 s y 119.

 6  Ibid., p. 161.

 7  Werner Fuchs, et al., Lexikon zur Soziologie, 2a. ed. (Opladen, Alemania: Westdeutscher Verlag, GmbH, 1978), p. 392.

 8  Elisabeth Adelt, cit. en Günther Endruweit y Gisela Trommsdorff, Wörterbuch der Soziologie, t.2 (Stuttgart, Alemania: Ferdinand Enke, 1989), p. 339.