ElaboraciÓn de reactivos para un examen de logro de las cuatro habilidades en InglÉs

por Lucila Mendoza / Martha Maldonado

 

El objetivo general de nuestra investigación consiste en presentar algunas reflexiones sobre la elaboración de reactivos para un examen de logro de las cuatro habilidades.

Los exámenes de logro son, generalmente, diseñados por la plantilla de profesores de una institución con el fin de evaluar a sus alumnos en los diferentes niveles y tipos de cursos, regularmente para seguir un avance prográmatico. En su confección se deben tomar en cuenta aspectos o “especificaciones” tales como la habilidad (o habilidades) a evaluar, la extensión del examen y el tiempo de respuesta, los elementos de validez y confiabilidad, el puntaje, el formato y las instrucciones.

Respecto a las especificaciones, J. C. Alderson indica: “Since specifications vary according to their uses, not all will be covered...Specifications writers must first decide who their audience is, and provide the appropriate information.”  1  Las especificaciones a seguir para elaborar los reactivos en un examen de logro deben incluir todos o la mayoría de los siguientes rubros:

  • Propósito del examen
  • Características del evaluado
  • Nivel del examen
  • Construcción (marco teórico)
  • Lenguaje adecuado al nivel del curso, en términos de dificultad de vocabulario y uso de la lengua materna o de la lengua meta
  • Número de secciones
  • Tiempo para cada sección
  • Valor o puntaje de cada sección
  • Tipos de materiales (auténticos, semiauténticos, elaborados para la enseñanza del idioma)
  • Extensión de los materiales
  • Habilidades del lenguaje a examinar
  • Elementos del lenguaje que se van a examinar
  • Instrucciones
  • Ejemplos

Reactivo es el estímulo del cual se espera una respuesta que pueda ser calificada. Cada reactivo debe incluir instrucciones, valor en puntos, tiempos asignados, ejemplos (opcionales), pasajes orales o escritos (en el caso de habilidades receptivas) y, por último, condiciones de aplicación y ponderación. Los reactivos, según su estructura, pueden dividirse en dos categorías: abiertos y cerrados.

 

Los Reactivos Abiertos

También llamados de respuesta libre o no estructurada, son aquellos en los cuales las preguntas están hechas para que el sujeto responda todo lo que quiera.

 

Reactivos Cerrados

Llamados también de respuesta estructurada, se caracterizan porque el sujeto, para responder a la pregunta, debe seleccionar una de las opciones que se le ofrecen. Se subdividen en reactivos de falso-verdadero, en los que sólo es posible alguna de estas dos respuestas; reactivos de correspondencia o igualamiento, en los que existen dos listas que el sujeto debe unir; y los reactivos de opción múltiple, que presentan más de dos opciones de respuestas. Cada reactivo puede tener de dos a tres distractores y una respuesta correcta en donde el alumno sólo tenga que tachar la letra correcta de entre a), b), c) y d).

Estos reactivos evalúan una sola idea y miden con mayor efectividad los conocimientos que no están sujetos a discusión dentro de un aprendizaje, por ejemplo, reglas gramaticales, como pudieran ser las formas verbales de cada uno de los condicionales en inglés. Con la inclusión de varias alternativas de respuestas es posible detectar las deficiencias más comunes de los sujetos, hay menos posibilidad de ser ambiguo y vago en las respuestas. En cuanto a la evaluación, es más fácil y objetiva dado que cada reactivo tiene una respuesta determinada.

 

Elaboración de Distractores

Cada uno de los distractores debe diferir de la opción correcta en un solo aspecto. De todas las opciones, la correcta es la única que reúne todos los elementos apropiados o definitorios. Puede decirse, en consecuencia, que un “buen” distractor, es aquel que se aproxima inexactamente a la opción correcta. Si los distractores difieren demasiado de la opción correcta, éstos dejan de ser plausibles y el reactivo pierde validez. Así que deben producirse distractores que se alejen un poco, aunque no demasiado, de la opción correcta. A esta norma se le llama principio de alejamiento, donde las opciones son parcialmente ciertas.

Según B E. Enright, la producción sistemática de errores puede ayudar a clasificar todos los errores posibles en que se puede incurrir en un procedimiento. Esto es muy útil para el análisis de errores en el aprendizaje de ciertas habilidades.  2 

 

Reglas para la Formulación de la Clave

La clave u opción correcta, es la alternativa que contesta correctamente al enunciado y puede quedar ubicada en cualquiera de las letras (si es que se manejan letras o números en las opciones), además de que debe contar con las siguientes características:

  1. Es importante que para cada enunciado exista una opción correcta y, en el caso de no ser así, deberá aclararse que se pide respuesta multiple.
  2. Si puede haber más de una respuesta correcta y requerir una sola respuesta, “la mejor” respuesta se establecerá con base en criterios aceptados.
  3. La respuesta correcta debe tener aproximadamente la misma extensión que los distractores.
  4. Las claves deben colocarse al azar, distribuidas en forma equitativa, dentro de los límites admisibles.

 

Reglas para Elaborar Reactivos de Opción M últiple

Tomando en cuenta las partes del reactivo, las reglas se han dividido de la forma siguiente:

  • reglas para todo el reactivo,
  • reglas para el enunciado, y
  • reglas para las opciones.

 

Reglas para todo el reactivo

  1. Elaborar los reactivos de acuerdo con los temas-subtemas; es decir, los temas-subtemas que debe incluir cada examen de acuerdo con la división correspondiente, además de la cantidad de reactivos que se requieran de cada subtema para elaborar los exámenes de logro. Por ejemplo el razonamiento verbal comprende, entre otros, el uso de analogías, sinónimos, antónimos, oraciones incompletas, etc.
  2. Elaborar los reactivos según el nivel taxonómico que se desee medir con el fin de elaborar un examen equilibrado según las diferentes áreas que propone Benjamin Bloom, y que pueden ser la cognoscitiva, la afectiva y la psicomotora.  3  Por ejemplo, algunos de los niveles de taxonomía que se toman en cuenta para la elaboración de reactivos son: conocimiento, comprensión y aplicación.
  3. Indicar el grado de dificultad de cada reactivo elaborado a través de la escala siguiente: difícil, regular y fácil. Es decir, las preguntas se formulan con un grado de dificultad de acuerdo con los alumnos para los que se elabora la prueba.
  4. El problema planteado puede presentarse como una pregunta o un enunciado incompleto (reactivo de complementación). Los reactivos deben redactarse evitando repetir información (palabras) en las opciones, es mejor escribirlas en el enunciado.

 

Reglas para el enunciado del reactivo

El enunciado debe referirse sólo a un problema. Debe formularse clara y precisamente, y deberá preferirse aquellos enunciados que requieran menor tiempo de lectura, posean menor dificultad para leerse, no utilicen exageradamente el participio, el gerundio, los artículos y las preposiciones entre otras. Además, es recomendable que las palabras sean conocidas, en vez de sinónimos rebuscados, a no ser que esa sea la finalidad del enunciado. Es importante evitar términos técnicos a los cuales los evaluados no hayan sido expuestos.

Cuando se tiene el listado de los reactivos, en el enunciado del reactivo incorrecto se incluyen dos problemas en la misma pregunta, aun cuando en las opciones sólo hay la respuesta para uno. En el reactivo correcto, se corrige el error refiriéndose el enunciado a sólo un problema.
Tal medida se recomienda sólo cuando no es posible redactar el enunciado en afirmativo o cuando, en forma negativa, el problema es más explícito.

 

Reglas para las opciones del reactivo

  1. Asegurarse de incluir sólo una opción correcta.
  2. Procurar ubicar en diferente lugar la opción correcta.
  3. Escribir los datos de números en orden lógico; es decir, si se van a enunciar fechas, que no representen mayor dificultad para resolver el problema, se prefiere un orden cronológico.
  4. Los reactivos deben redactarse procurando que todas las opciones que se ofrecen, para cada uno de ellos, resulten creíbles y que propicien a la reflexión de la respuesta.
  5. Procurar que la redacción de todas las opciones de un reactivo tengan, más o menos, la misma longitud para no darle lugar a restarle importancia a las demás opciones.
  6. No incluir dos opciones con el mismo significado o resultado. En los reactivos incorrectos, el error consiste en presentar las opciones correctas posibles. Para estas ocasiones, se recomienda tener cuidado al elaborar las opciones, considerando que sólo una opción debe ser correcta.
  7. Evitar el uso de las opciones: “ninguna de las anteriores” y “todas las anteriores”.
  8. Incluir ilustraciones o párrafos de lectura, cuando los tenga, antes de efectuar la pregunta.
  9. Incluir ilustraciones o párrafos de lectura, cuando sean muy amplios, en la página izquierda y las preguntas en la derecha.

En términos amplios, las reglas anteriores se refieren a preguntas de opción múltiple, aunque las preguntas no sólo se limitan a éstas, sino incluyen las de verdadero-falso, apareamiento, jerarquización y complementación. Sin embargo, por las ventajas que pueden representar para la calificación masiva, las que más han sido utilizadas son las de verdadero-falso y las de opción múltiple.

 

Criterios a seguir para un examen escrito

Los más importantes son la adecuación, la organización en la composición, la cohesión, la adecuación referencial, la exactitud gramatical, la ortografía y la puntuación. Todos ellos se tienen que tomar en cuenta cuando se asumen los criterios para elaborar los reactivos en un examen escrito.

 

Criterios a Seguir para un Examen Oral

Los exámenes orales usualmente se califican por medio de un “communication-correctness system”, dependiendo de la estructura del texto. Incluyen conversaciones sobre un tema (“topic”) en especial, entre muchas otras opciones. También se pueden evaluar otros aspectos de la producción oral, por ejemplo la claridad en la presentación del material, la articulación y dicción, buen uso del vocabulario, etc. Este tipo de elementos son especialmente útiles para evluar estudiantes de un nivel avanzado.

Para evaluar la gramática se pueden utilizar la mayoría de los reactivos, tales como reactivos de opción múltiple, reactivos abiertos, y cerrados.

A manera de conclusión, el análisis de los reactivos es un medio de estimar con cuánta información contribuye cada sección de un examen a la información proporcionada por el examen como un todo. Los reactivos han sido creados para evaluar la competencia en la lectura, en la escritura, en el habla y en la comprensión auditiva. Estas son las cuatro habilidades que deben adquirirse para poder llegar a tener competencia en el uso del lenguaje. Los reactivos pueden ser divididos en “reactivos de forma” (“use”) y en “reactivos de uso” (“usage”). Los primeros miden la competencia lingüística en términos de gramática, fórmulas y parámetros estandarizados del idioma. Los segundos, miden la capacidad para utilizar formas coloquiales en situaciones más comunicativas y, por lo tanto, impredecibles.

Para que se llegue a elaborar reactivos adecuados a los propósitos de un determinado examen es importante saber seleccionar las coordenadas adecuadas dentro de los ejes paradigmáticos y sintagmáticos que le corresponden a cada expresión. Esto significa que se debe aprender a observar los significados que se originan en un acto comunicativo.
Además, se debe buscar un equilibrio, dentro de un mismo examen, entre los diferentes tipos de reactivos para, de esta manera, compensar las ventajas y desventajas que cada uno de ellos tiene. Considero que la participación del profesor en la elaboración, selección y experimentación de los reactivos es vital, ya que él es un actor fundamental en la conducción del proceso de evaluación en general.

Se debe también tener en mente que la evaluación es un procedimiento integral del que los reactivos y los exámenes objetivos que componen sólo representan un criterio a considerar y que, finalmente, la calificación, reflejo numérico del aprendizaje en su totalidad, no debe depender de un instrumento.

 

Notas

 1  Alderson, J.C. and C,M Clapham. 1992a. Applied Linguistic and Language.

 2  Enright, B.E., Diagnostic Inventory of Basic Arithmetic Skills, Curriculum Associates Inc., North Billerica, Massachusetts, 1983, p. 15.

 3  Benjamin, Bloom. Taxonomy of Educational Objectives. Handbook I: Cognitive Domain. New York. David Mckay, 1965, p.30. El área cognoscitiva, a la cual nos referiremos únicamente aquí, incluye aquellos objetivos que se refieren a la memoria o evocación de los conocimientos aprendidos; pensar, resolver problemas, y al desarrollo de habilidades y capacidades técnicas de orden intelectual. El área afectiva comprende las actitudes, emociones y valores personales del que aprende y que manifiesta en sus intereses, juicios y modos de adaptación. El área psicomotora son las habilidades neuromusculares o físicas en las que se revela que no todos poseemos la misma destreza.

 

Bibliografía

  • Alderson, J.C. and C,M Clapham. 1992a. Applied Linguistic and Language , 1994.
  • Bloom, B.S. Taxonomy of Educational Objectives. Handbook I: Cognitive Domain. New York: David Mckay, 1965.
  • Brown, James. Objective Tests: Their Construction and Analysis. A Practical Handbook for Teachers, GB: Longmans, 1969.
  • Cangelose, James: Designing Tests for Evaluating Student Achievement, Longman, London, 1990.
  • Enright, B.E., Diagnostic Inventory of Basic Arithmetic
  • Skills, Curriculum Associates Inc., North Billerica, Massachusetts, 1983.
  • Gronlund, N. E., Medición y evaluación de la enseñanza, Pax-México, México, 1971.
  • Hughes, Arthur and Don Porter, eds. Current Developments in Language Testing, UK: Academic, 1983